OEA expresa preocupación por "emergencia humanitaria" en noreste de Colombia

La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos (MAPP-OEA) expresó hoy una "profunda preocupación" por la "emergencia humanitaria" que considera que se vive en el Catatumbo, donde varios grupos ilegales están en guerra por el control del territorio.

En su trabajo sobre el terreno, aseguran que han constatado "que las hostilidades entre grupos ilegales continúan" y de ese modo se prolongan "las afectaciones a la población civil" en diferentes puntos, según denuncia la MAPP-OEA en un comunicado.

La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL), considerado como una banda narcotraficante, comenzaron en marzo pasado una guerra para controlar el territorio en la que, según las autoridades, buscan dominar las rutas del narcotráfico en el Catatumbo (noreste), región fronteriza con Venezuela.

Esa extensa región selvática es una de las zonas más convulsas de Colombia por la presencia de diferentes grupos guerrilleros, bandas criminales y narcotraficantes y es además una de las áreas con más cultivos de coca del país.

La guerrilla de las FARC también operaba en la zona pero se desmovilizó el año pasado y el espacio dejado por ese grupo al parecer es el que se disputan las demás organizaciones ilegales.

La MAPP-OEA denunció "las graves afectaciones" que sufre la población civil de diferentes veredas (aldeas) ubicadas de El Tarra, San Calixto, Hacarí, Teorama, Convención, Sardinata y Tibú, todos ellos municipios del Catatumbo, una de las regiones más olvidadas de Colombia.

Por ello, hizo un "enérgico llamado" a los diferentes grupos armados ilegales para que cesen la violencia y respeten "los derechos y la integridad de las comunidades".

Acerca del "paro armado" que ha iniciado el EPL, asegura que "constituye una violación flagrante del Derecho Internacional Humanitario (DIH)", puesto que involucran a la población civil "en actos de guerra".

Por ello, los servicios de primera necesidad, como la atención hospitalaria y el funcionamiento de los colegios y escuelas, también "se han visto seriamente amenazados y afectados".

"Además, las organizaciones comunitarias han sido amedrentadas y atacadas, lo mismo que sus líderes y lideresas", se agrega en la información.

En los paros armados, los grupos ilegales suelen restringir mediante amenazas el desplazamiento de vehículos por carreteras, la movilidad de las personas y el comercio.

Ante esta situación que se vive, la MAPP-OEA asegura temer que "los hechos de victimización continúen o aumenten en el futuro cercano".

Además alerta sobre "la emergencia social y humanitaria que enfrentan las poblaciones, así como la capacidad local para atenderla de manera oportuna e integral".

Por todo ello, hicieron un llamado a instituciones locales, regionales y nacionales para que redoblen los esfuerzos en la zona y poder poner fin así a la emergencia humanitaria que allí se vive.

También reiteró su petición al Gobierno para que brinde "una protección efectiva" a la población en la zona.