Perú prohíbe trabajar para el Estado a condenados por terrorismo

Perú prohíbe trabajar en el sector estatal a quienes hayan sido condenados por los delitos de terrorismo o apología de terrorismo, según una ley aprobada por el Congreso el jueves tras una semana de debates.

El veto a ser contratado en reparticiones estatales, como ministerios o escuelas públicas entre otras, se extiende también a los sentenciados por "tráfico ilícito de drogas, lavado de activos, violación de la libertad sexual, trata de personas o delito de corrupció de funcionarios", precisa la norma que se votó la noche del jueves en la sesión plenaria del unicameral parlamento peruano.

La propuesta surgió después de que el programa periodístico de la televisión local, "Panorama", denunciara que la congresista del izquierdista Frente Amplio, María Elena Foronda, tenía entre sus asesores a una exintegrante del desaparecido grupo armado Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), que cumplió 18 años de prisión por delito de terrorismo. La asesora fue cesada esta semana ante la presión política y mediática.

La denuncia provocó gran revuelo en el Congreso, dominado por el poderoso partido fujimorista Fuerza Popular (derecha), que impulsó la ley.

"La izquierda le hace el juego en el parlamento (al terrorismo) no participando de la votación o votando en contra de este proyecto", aseguró el congresista Héctor Becerril, de Fuerza Popular.

La ley recibió el voto a favor de la mayoría de legisladores, en tanto que cuatro congresistas del izquierdista Frente Amplio votaron en contra.

"La sociedad no puede marginar a quienes se quieren reincorporar tras cumplir su condena", dijo el congresista del Frente Amplio, Hernando Cevallos, al justificar su rechazo a la norma.

La ley indica que si "el trabajador se encuentre comprendido en algunos de los delitos señalados, y mantenga un vínculo laboral con el Estado, bajo cualquier modalidad, ese vínculo laboral, deberá ser resuelto".

Perú vivió entre 1980 y 2000 un conflicto armado interno provocado por las guerrillas de Sendero Luminoso (maoísta) y el MRTA (guevarista) que dejó 69,280 muertos, según una Comisión de la Verdad y Reconciliación, promovida en 2003 por el gobierno peruano.