Placa en la Presidencia de Ecuador marca la corrupción en el Gobierno Correa

Fotografía cedida por la Procuraduría General del Estado de una placa instalada en la sede de la Presidencia que recuerda la corrupción cometida durante el Gobierno de Rafael Correa en el Caso Sobornos 2012-2016, en señal de reparación ética a la sociedad, hoy en Quito (Ecuador).
Fotografía cedida por la Procuraduría General del Estado de una placa instalada en la sede de la Presidencia que recuerda la corrupción cometida durante el Gobierno de Rafael Correa en el Caso Sobornos 2012-2016, en señal de reparación ética a la sociedad, hoy en Quito (Ecuador). / EFE
Efe
21 de diciembre 2020 - 14:15

La Procuraduría General del Estado ecuatoriano develó este lunes una placa en la sede de la Presidencia, que recuerda la corrupción cometida durante el Gobierno de Rafael Correa en el Caso Sobornos 2012-2016, en señal de reparación ética a la sociedad.

El procurador general del Estado, Íñigo Salvador, cumplió así con una resolución dictada por la Corte Nacional de Justicia (CNJ).

La placa fue colocada en las calles Chile y García Moreno, del casco histórico colonial de Quito, junto a la fachada principal del palacio presidencial de Carondelet, y en ella figuran los nombres de la veintena de condenados por ese caso, lista que encabeza Correa.

"Los recursos públicos siempre deben ser administrados honradamente. El servicio público no es otra cosa que un servicio a la comunidad con sujeción a los principios de ética", reza la placa.

La Procuraduría General actuó como acusación particular en el caso y es la víctima del delito de cohecho por el que fueron sentenciados los políticos y empresarios que figuran en el escrito, recordó su titular.

"Este acto, por lo tanto, no es un acto público de conmemoración de un hecho histórico, es una diligencia judicial", matizó.

El procurador remarcó que "demuestra que en este país se cumple la ley, es una placa de la ignominia, donde queda constancia para las futuras generaciones que los más altos personeros de un país cometieron un delito, recibieron coimas y se beneficiaron personalmente o pretendieron peremnizar a su movimiento político".

La orden de colocar una placa forma parte de la reparación inmaterial de la sentencia por el delito de cohecho contra Correa y el exvicepresidente Jorge Glas, quien cumple prisión por otro caso de corrupción, esta vez relacionado con la trama Odebrecht.

Ambos fueron condenados a ocho años de cárcel como autores mediatos por instigación, y el pago de una multa de 778.224,17 dólares.

El caso "Sobornos" versa sobre una red de corrupción mediante la cual se recibieron aportes indebidos en el palacio presidencial de Carondelet, entre 2012 y 2016, para la financiación irregular del movimiento oficialista Alianza País, a cambio de la adjudicación de millonarios contratos del Estado a empresas, entre ellas la constructora brasileña Odebrecht.

En total y de acuerdo al dictamen judicial, el Estado ecuatoriano debe recuperar 14,7 millones de dólares, que incorporan tanto daños materiales como inmateriales.

Salvador manifestó hoy que, entre otras actividades de la Procuraduría, se solicitó en noviembre un llamamiento al Ministerio de Gobierno y a la Oficina local de Interpol, a fin de que expidan la orden de difusión roja para todos los condenados en el caso Sobornos que se encuentran prófugos.

Radicado en Bélgica desde 2017, poco después de dejar el poder tras gobernar una década en Ecuador, Correa había sido requerido en 2018 por la Justicia ecuatoriana en otro caso, el del secuestro del opositor Fernando Balda.

"Una vez que esas personas hayan sido aprehendidas se iniciarán los correspondientes procesos de extradición en los países en los cuales tengamos convenios de extradición, que son competencia de la Presidencia de la Corte Nacional de Justicia y del Ministerio de Relaciones Exteriores", aclaró.

Salvador subrayó que la placa hoy fue dispuesta en uno de los lugares más transitados del centro histórico quiteño para que los transeúntes recuerden que "el hecho de estar escudado en un altísimo cargo público no es garantía de impunidad, y que tarde o temprano la justicia llega".

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