El metro de Quito, una obra para empezar a cambiar la movilidad en Ecuador

Con la llegada este lunes del segundo tren de los 18 que conformarán la Línea 1 del metro de la capital ecuatoriana, empezó a tomar forma final esta obra que, según las autoridades del país, empezará a cambiar la movilidad en Ecuador desde que empiece a operar en diciembre de este año.

La Línea 1 estará integrada por 18 trenes que arrastrarán 6 vagones cada uno, con una longitud total de 109 metros y 144 asientos.

El sistema, ejecutado por la empresa española Acciona, permitirá cubrir el trayecto lineal de transporte público entre la estación de "El Labrador", en el norte de Quito, y "Quitumbe", en el sur, en un recorrido que ahora demanda hasta una hora y media de viaje en autobús de pasajeros, a apenas 34 minutos.

Unas 400.000 personas al día serán transportadas diariamente en el metro, según las autoridades quiteñas.

La construcción de esta obra empezó en 2016 y hasta ahora tiene un avance del 80 %, informó a Efe la empresa Metro de Quito, que espera completar en los próximos meses las pruebas finales del sistema.

El proyecto total tiene un costo total de 2.009 millones de dólares, que incluye la obra civil de la construcción de las estaciones y el túnel, las salidas de emergencia, los pozos de ventilación.

Los costes del metro en superficie incluyen los accesos a las estaciones, la reposiciones en espacios donde existen obras relacionadas, acabados arquitectónicos, instalaciones eléctricas y electromecánicas.

Asimismo, los trenes y equipos auxiliares, los mecanismos tecnológicos necesarios y los procedimientos de fiscalización del proyecto, entre otros procesos.

"No existe ningún costo adicional a los 2,009 millones, este valor incluye todo lo relacionado con el proyecto del metro de Quito", precisó la empresa Metro de Quito.

La obra demandó la extracción de tres millones cúbicos de tierra del subsuelo capitalino, una ciudad enclavada en la falda del volcán Pichincha, que fue declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1978.

Los 18 trenes del metro han sido construido en España con tecnología de punta que le permitirá transportar pasajeros a una velocidad de 40 kilómetros por hora, aunque su capacidad puede fácilmente duplicarla.

Cada tren de seis vagones, que tendrá una longitud total de 109 metros, podrá trasladar a 1,500 pasajeros y será conducido por un maquinista capacitado para tal efecto.

Según la empresa Metro de Quito, cada tren tiene una vida útil de 35 años y, entre sus servicios de ayuda al pasajero, incorporará modernos letreros electrónicos, avisos sonoros y visuales, y detección de incendios.