El alcalde de Río de Janeiro reparte mil pistolas eléctricas entre sus guardias
El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, entregó hoy 1.000 pistolas de electrochoque a la Guardia Municipal de esta ciudad brasileña, una fuerza de orden público que depende directamente de la alcaldía y operaba desarmada hasta el momento.
Crivella decidió adquirir las armas de una empresa brasileña luego de que, en abril pasado, la Justicia autorizara a los guardias municipales a usar armas no letales, lo que levantó cierta polémica ya que organizaciones de defensa de los derechos humanos cuestionan su seguridad y consideran que los agentes pueden usarlos indiscriminadamente contra vendedores ambulantes, entre otros.
El alcalde de la ciudad hizo este lunes la primera entrega del lote de pistolas, adquirido por un valor de 2,4 millones de dólares, a los guardias, que utilizarán el instrumento como un "elemento de seguridad en sus acciones en las calles".
"Con esas armas no letales, la Guardia Municipal recibe un instrumento muy importante para el orden público. Espero que sea siempre un instrumento de persuasión. La gente los ve y se comporta; es así como todos los países hacen sus arsenales", explicó Crivella.
El alcalde también apuntó que "espera que nunca sean usadas, pero si es necesario, que se empleen para el bien de la población".
Las pistolas (modelo Spark Z 2.0) disparan dos dardos capaces de neutralizar a una persona sin causar lesión permanente o muerte y cuentan con innovaciones tecnológicas que permiten saber, gracias a una conexión wi-fi y un sistema de transmisión de datos, quién y cuándo efectúa un disparo.
Se trata de la primera inversión de la Alcaldía de Río con recursos del Fondo Especial de Orden Público, creado el año pasado, y que prevé la modernización y capacitación de la Guardia Municipal.
Actualmente, 3.474 guardias municipales están capacitados para utilizar instrumentos de menor potencial ofensivo, incluyendo la pistola de electrochoque.