Sobradas pruebas contra Fernández, pero la Justicia tiene su tiempo, dice UIF
Las pruebas que implican a la exmandataria argentina Cristina Fernández por presunto lavado de dinero en la causa conocida como "Ruta del dinero K" son "sobradas", pero la Justicia tiene su tiempo, afirmó este lunes el presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), Mariano Federici.
"Para nosotros hay sobradas pruebas en la investigación", declaró Federici a Efe, antes de un evento en la Casa América, en Madrid.
"La Justicia, por su parte, tiene su propio tiempo. Hay, obviamente, que respetar todos los procesos legales y los derechos de la defensa", comentó sobre los posibles impactos de las acusaciones a Fernández, al frente de Argentina de 2007 a 2015 y actual candidata a vicepresidenta, procesada en catorce causas penales.
El mes pasado, la UIF envió un oficio al juez federal Sebastián Casanello, que dirige el caso, con el contenido de una escucha al empresario Lázaro Báez, excolaborador de Néstor Kirchner y en prisión preventiva desde 2016.
En una conversación grabada, difundida por medios locales, Báez habría indicado que "todo" lo que tuvo él era "de una sola persona que está arriba", quien, en la interpretación de la UIF, es el expresidente Kirchner (2003-2007), fallecido en 2010 de un paro cardíaco.
"Tengo entendido que Dios no posee dinero. Creo que se trata de su amigo (Kirchner), la persona quien le construyó el mausoleo en se encuentra enterrado, la persona que lo ha beneficiado y enriquecido de una manera descomunal a costa de todos los argentinos", dijo Federici.
En noviembre de 2018, el juez Casanello dictó la "falta de mérito" del caso contra la expresidenta y viuda de Kichner por falta de pruebas directas.
De esa manera, no fue ordenado el procesamiento de Fernández en este caso.
Esta medida, todavía, no es definitiva, ya que nuevas pruebas, como ese audio de Báez, pueden cambiar el rumbo de la investigación.
Como ejemplos de pruebas "indiciarias", que no son directas, el presidente de la UIF recordó que Báez era un cajero de banco que creó una empresa de obras públicas el día que Kirchner fue nombrado presidente en 2003, que multiplicó su patrimonio declarado, de menos de 1 millón de pesos en 2003 a 350 millones en 2015, y que recibió el 80 por ciento de la obra publica de la provincia de Santa Cruz.
Federici denunció que la masa de dinero presuntamente acumulada por Báez era lavada en el sistema internacional y reincorporada al patrimonio de los Kirchner a través de pagos de comisiones inmobiliarias.
También señaló que no se debe perder la visión global de las acusaciones: "Hay que entender la maniobra como global porque todas esas cuestiones están entreligadas (entrelazadas). La justicia las ha fragmentado, pero no se puede perder la visión global", recalcó.
Este domingo, el diario argentino "La Nación" informó de que la exdiputada Margarita Stolbizer y la abogada Silvina Martínez presentarán esta semana una nueva denuncia por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero contra Fernández, a quien acusarán, junto al presunto testaferro Osvaldo Sanfelice, de ser "socios ocultos" de una empresa que se dedica a digitalizar documentos públicos.