Tuits de presidenta argentina generan críticas
La presidenta argentina Cristina Fernández, de gira en China en busca de inversiones muy necesarias, causó furor en su país el miércoles luego de bromear en Twitter sobre los acentos chinos.
Fernández trató de imitar los acentos de ese país en su cuenta de Twitter el miércoles, cambiando la "r'' por "l'' en el siguiente tuit: "Más de 1.000 asistentes al evento... ¿Serán todos de "La Cámpola" y vinieron sólo por el aloz y el petlóleo?..."
Unos minutos después agregó: "Sorry. ¿Sabes qué? Es que es tanto el exceso del ridículo y el absurdo, que sólo se digiere con humor".
Los tuits fueron emitidos mientras se reunía con el presidente chino Xi Jinping.
Hasta la tarde del miércoles en Argentina no había una respuesta oficial respecto a los tuits de Fernández, una prolífica usuaria de Twitter con 3,53 millones de seguidores. Pero dichas redes en la nación sudamericana explotaron en críticas a lo que muchos consideraron un tuit racista.
"Falta de tino y respeto de Cristina Fernández es impresionante", escribió @FaundezLafarga. "Va a China en busca de acuerdos y se burla de acento".
Por su parte, @GuyChazan escribió: "Paso en falso de Fernández en China. Realmente, este tipo de bromas pasaron de moda en los 70s".
Dado que el acceso a Twitter está bloqueado en China y que los medios estatales no se hicieron eco del incidente, la imitación del acento pasó ampliamente desapercibida para los ciudadanos.
Del puñado de chinos que se enteraron de lo sucedido por la prensa extranjera, algunos lo calificaron de broma sin mala intención, mientras que otros retaron a Fernández a hablar el idioma correctamente. El Ministerio de Exteriores chino declinó comentar el asunto en su sesión informativa diaria del jueves.
La controversia más reciente ocurre en momentos en que Fernández lucha por distanciarse de la misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman, quien fue encontrado muerto en su baño el 18 de enero, horas antes de que se presentara a dar más detalles sobre las acusaciones de que Fernández ayudó a proteger a iraníes vinculados al ataque con explosivos en 1994 contra un centro comunitario judío en el que murieron 85 personas.
Fernández ha negado vehementemente las acusaciones, diciendo que Argentina no tenía nada que ganar de un acuerdo así. Ha insinuado que elementos insubordinados dentro de los servicios de inteligencia ordenaron el golpe a Nisman, pero no ha abundado al respecto.
A principios de esta semana, justo cuando estaba iniciando su visita a China, investigadores que indagan sobre la muerte de Nisman dijeron que encontraron una orden de arresto contra Fernández redactada por el fiscal. Aunque nunca la presentó, las revelaciones trajeron de vuelta a la presidenta al centro del caso.