Consideran que aumento de casos de COVID-19 es una advertencia de lo que se avecina

Las cifras de casos de COVID-19 de los últimos días son un factor que indica lo que se avecina, por lo menos así lo considera el jefe de Intensivos de la Caja de Seguro Social (CSS), David Villalobos.

Ayer, se informó al país la cifra de 697 nuevos casos, un acumulado de 18,586 contagiados y 418 fallecidos.

Villalobos indicó que, considerando que el 5% de los casos que se generan por día pueden requerir de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), al sacar un porcentaje la cifra es desalentadora.

Agregó que la CSS está implementando o “echando mano de camas hospitalarias” fuera de la Unidad de Cuidados Intensivos para dar atención a los pacientes, sin embargo, el número de camas no debe ser una cifra que produzca tranquilidad, porque en cualquier momento puede retornar la inquietud de que hacen falta.

“La solución de este asunto no son las camas de intensivos. La solución es obedecer las medidas de contención y distanciamiento que dicta el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social. A medida que el pueblo panameño logre eso, y aparentemente no lo está haciendo, vamos a salir de esto de una forma adecuada”, aseveró.

Explicó que el objetivo de una UCI no es albergar a todos los pacientes, sino ofrecer recurso humano y equipo para recuperar pacientes y el resultado final es que pueda reincorporarse a la sociedad.

En tanto, hay condiciones que se ven en el enfermo, que son predictivas que el desenlace no va a ser bueno, pese a ser sometido a la rigurosidad de la UCI, por tal motivo, muchos países han optado por admitir solamente a los que tienen buen pronóstico.

Villalobos dijo que la pandemia ha trastocado la relación con los familiares de los pacientes, ya que por la situación sanitaria la comunicación en la actualidad no es la adecuada.

Pidió a la ciudadanía tener presente que estar en la UCI no es placentero, es una situación donde familiares y pacientes se someten a una rigurosidad, incluyendo la separación.

Reiteró que en la medida en que la gente no haga caso, las camas en las UCI se seguirán llenando.

Actualmente, dos tercios de las camas son ocupadas por pacientes de COVID-19 y un tercio es destinado para patologías comunes.