Cabecilla de banda chiricana dispuesto a dejar las armas
Desde la clandestinidad, y con una orden de detención en su contra, uno de los pandilleros más importantes de Panamá, cabecilla de la banda de “Los Chinches” de David, decidió aceptar la amnistía prometida por el presidente electo, Juan Carlos Varela, y acogerse a un programa de resocialización para él y los miembros de su banda.
Amparado en una organización religiosa evangélica, Omar Torres Rivera, dijo hablar en representación de su banda, compuesta por unos 50 miembros, de los cuales más del cincuenta por ciento de ellos están detenidos.
“Le estamos tomando la palabra al presidente electo Varela, que dijo habría una amnistía de un mes, para que dejemos nuestras armas, las entregáramos a las autoridades y nos acogiéramos a los planes y programas de resocialización”, dijo Torres Rivera.
Carlos Abadía, del Instituto Nacional para la Prevención del Delito (INPRED), dijo que son más de seis los cabecillas de pandillas de David los que han mostrado interés de dejar la violencia e insertarse positivamente a la sociedad.
“El mensaje que ellos están tratando de enviar al nuevo gobierno es que se les brinde una nueva oportunidad, no de represión sino de soluciones, porque sacarlos a ellos de las calles no es el propósito, sino darles las herramientas y los programas para que se inserten a la sociedad adecuadamente”, dijo Abadía.
Abadía afirma que estudios efectuados por la INPRED, demuestran que más del 35% de los miembros de bandas delictivas en David tienen el interés de dejar sus actividades delictivas, ingresar al mercado laboral y seguir sus estudios.
Deysi Serracín, del grupo evangélico Gran Cruzada de Avanzada Misionera, que trabaja en pro de la niñez y la prevención del delito entre los niños, calificó de positiva la iniciativa.
Para los directivos de estas instituciones, es necesario que el Estado, así como los gobiernos, brinden fondos para poder poner en ejecución estos programas y ayudar a estos jóvenes pandilleros que desean dejar este camino del mal.