Cifras de delitos son alarmantes
Los crímenes violentos siguen ocupando las primeras noticias del día y es que los delincuentes no se miden para acabar con sus blancos. Las cifras son alarmantes.
Las víctimas, personas de todas las edades y sin distingo de clases que han sido asesinadas para robarles, por pandillerismo, por peleas e incluso por viejas rencillas.
Los hechos más recientes muestran que en vía Argentina fue asesinado un venezolano al que atacaron para robarle su vehículo.
También en San Miguelito, dos hombres de origen hindú fueron asesinados cuando los ladrones lo atacaron para llevarle sus pertenencias.
En Cerro Batea hubo otra víctima y esta fue trasladada hasta a un centro médico, pero horas después falleció.
Un reciente informe del Ministerio de Seguridad Pública muestra que en el mes de agosto se dieron 54 asesinatos versus 46 de 2013; septiembre con 59 contra 48 del año pasado y octubre con 54 homicidios cuando para el mismo mes de 2013 hubo 50.
En julio se reportaron 36 crímenes contra 60 del año pasado; y hasta el 31 de octubre van 537 homicidios versus los 579 que se cometieron hasta esa fecha en el 2013.
El ministro Rodolfo Aguilera señala que la realidad estadística “me indica que el número de delitos en áreas sensitivas han disminuido”.
De acuerdo con el informe, los barrios más violentos en el distrito capital de Panamá son Tocumen (21 homicidios), 24 de Diciembre (20 crímenes), Chilibre (17), Las Mañanitas (11) y Las Cumbres (8 asesinatos).
El representante del corregimiento de Belisario Porras en San Miguelito, Eric Portocarrero, señaló que se elaboran programas que ayudan a los jóvenes a alejarse del ocio, lo que los lleva a delinquir.
Mientras, en ese distrito, los corregimientos más peligrosos son Belisario Frías (23), Arnulfo Arias (15), Victoriano Lorenzo (10) y José Domingo Espinar (9 homicidios).
Omar Montilla, representante de Mateo Iturralde, señaló que si una persona no se siente útil, será presa segura de un pandillero “que lo adopta como un hijo” y le compra ropa y zapatillas de marca, y nada se puede hacer.
Hasta octubre, unos 26 extranjeros -entre ellos 16 colombianos- han sido asesinados en Panamá. Aunque las autoridades del gobierno actual hablan de disminución de los homicidios, lo que la ciudadanía percibe es otra realidad y claman por mayor seguridad.