Una comunidad en Chiriquí aspira a tener energía eléctrica antes que culmine 2018
Al menos unas 50 familias de la comunidad de Quebrada Grande de Divala, Alanje, exigieron este miércoles 9 de mayo, a los directivos de la Oficina de Electrificación Rural (OER) definir el estatus del proyecto para darles energía eléctrica, que por más de cien años han estado esperando en esta comunidad.
Aquilino Silvera, uno de los residentes del área contemplada por el proyecto de electrificación, aseguró que ellos tienen toda una vida sin energía eléctrica y tenían la esperanza de ser beneficiados antes de finalizar el 2018, pero el tiempo pasa y siguen con las guarichas.
“Solo dejaron los mechones, las cajillas y las instalación de los cables y los huecos en los patios”, aseguró Omar Espinoza, otro de los residentes.
Rosa Lizondro, presidenta de la junta local de Quebrada Grande, dijo esperar que la OER se pronuncie, para saber que va a pasar con ellos y sus familias.