La confidencialidad en las pruebas de vacunas
El equipo del consorcio de investigación de vacunas COVID-19 nos habla sobre la confidencialidad del estudio y cómo se lleva a cabo el seguimiento a cada participante. La vacuna ya se aplicó a 12 voluntarios.
El secreto en la aplicación de las se guarda en este consultorio. La enfermera vacunadora Haydée Castillo y un farmaceuta son las únicas personas que saben si al participante se lo colocó la vacuna contra la covid o una vacuna control.
Castillo explica que sólo la persona que aplica la vacuna es que sabe que le toco o no al participante, por eso la importancia de la confidencialidad. Que ellos no pueden romper esa confidencialidad.
Ella tiene más de 15 años participando en investigaciones clínicas de vacunas. Nos explica que en este estudio, de cada 10 personas que se vacunan una recibe vacuna de control, que puede ser la de hepatitis a o la de neumococo.
Castillo manifestó que la vacuna pentavalente, la del rotavirus pasó por este estudio aquí en Panamá la de papiloma humano pero las personas desconocían lo que ahora de esta haciendo con la vacuna contra la covid.
Los investigadores realizan un estudio a cada participante antes de aprobar la colocación de la vacuna.
En el estudio, la doctora Elaine Aranguren es subinvestigadora. Ella busca saber si el participante sufre de alguna enfermedad no controlada, ya que no le va a beneficiar participar de un estudio donde lo que estamos es investigando una vacuna que aún no está probada.
El propósito, advierte, es que los participantes salgan beneficiados en este estudio de investigación y no lo perjudicados.
Hasta el momento se vacunado a 12 participantes ahora debe aplicarles una segunda dosis. Al cumplir esta etapa se continuará con el proceso de vacunar a nuevos voluntarios.
El doctor Diego Garrido, subinvestigador y médico de seguridad nos explica que les interesa saber si las personas han presentado reacciones sistémicas o locales. Como hinchazón, enrojecimiento y dolor. También les interesa saber si han tenido fiebre, malestar general, dolor en las articulaciones, diarrea, náuseas o vómitos.
Este es el ensayo clínico de fase 2 de la vacuna contra el coronavirus sars-cov-2 de si estas pruebas resultan exitosas, en diciembre se podría entrar en los estudios de la fase 3.
Este estudio se realiza simultáneamente en Perú.