Empresarios frustrados por cierres de calle en Bocas del Toro, piden intervención de autoridades locales

El presidente de la Cámara de Comercio de la provincia de Bocas del Toro, Julio Aguilera, manifestó que se encuentran muy preocupados por los cierres de calle en la provincia de Bocas del Toro, que son constantes, porque generan un impacto negativo.

De las 286 empresas que existen en la provincia, solo 136 se han reactivado, lo que quiere decir que más del 60% no han reiniciado operaciones y eso representa desempleo.

Aguilera aclaró que no tienen problemas con las manifestaciones porque representan un derecho de los ciudadanos, pero lo que no pueden aceptar son los cierres de calle, porque afectan a todos los sectores de la economía de la provincia.

Dijo que además de los cierres de calles por diversos grupos en la provincia, también tienen que enfrentar los cierres que se dan como medidas para contrarrestar los efectos de la pandemia de la COVID-19, que impone el Ministerio de Salud.

El empresario asegura que el tema de los cierres se ha agudizado tanto, que se sienten frustrados porque no son de algunas horas, sino que los hacen por tiempo indefinido. Hay lugares en los que tres personas cierran calles.

Cuestiona si en esa provincia lo que impera es una anarquía.

Dijo que en los últimos meses se ha agravado, por personas que reclaman la entrega de bonos.

En lo que va del 2021, se han realizado más de 140 cierres de calle en la provincia de Bocas del Toro.

No solo se afectan el comercio, según Aguilera, sino que también las personas pierden citas o no pueden llegar a sus compromisos.

Piden que las autoridades locales competentes hagan cumplir la ley y el orden, porque lo que se ve es el reflejo de que como sociedad civil no están obteniendo las respuestas que esperan.

El presidente del gremio sostuvo que condenan la violencia en todas sus expresiones y apuntan al desarrollo del diálogo sin tener que llegar a extremos violentos. “Me tiene triste porque esto nunca debió haber ocurrido”.

Más del 40 y 50% de las ventas han caído en la provincia porque cuando hay cierre ni los trabajadores, ni los clientes pueden llegar, por lo que piden solución e intervención de las autoridades.