Extracción de piedra y arena está acabando con el río Pacora ¿Dónde están las autoridades?

Río San Miguel y quebrada Caña Blanca están en peligro por la extracción de material del río Pacora / Redacción de TVN Noticias

Al ritmo del tamborito varias comunidades de Cabobré, San Martín, La Mesa, Río Indio, Tataré, entre otras, alzaron su voz para manifestarse en contra de la destrucción ambiental de la que está siendo objeto el río Pacora, luego que se diera la extensión de un permiso para la extracción de piedra y arena de varios caudales que se alimentan de esta gran cuenca hidrográfica.

De manera reiterativa desde hace varios meses, los residentes han estado denunciando el grave daño que están sufriendo los ríos y quebradas de sectores como Cabobré, San Miguel, Sangol, Caña Blanca y muchos otros, que se han visto impactados por el sedimento que deja a su paso la extracción de piedra y arena que se está haciendo en el río Pacora.

Incluso aseguran, que los niveles de agua de estos afluentes no están en el punto en que deberían encontrarse y lo aducen a la gran cantidad de barriadas que se han construido alrededor de esta zona de manera descontrolada.

La preocupación es aún mayor porque el río Pacora es el principal afluente que abastece de agua potable a más de medio millón de habitantes de Panamá Este a través de la planta potabilizadora Centenario y los 18 acueductos rurales que se alimentan de esta cuenca hidrográfica 146. 

Y es que la extracción de arena y grava de las cuencas afecta gravemente el ecosistema, ya que se rebaja el lecho de los ríos, genera lagunas y ramificaciones del cauce, erosión de los márgenes y contaminación de los predios agrícolas que estén río abajo.

Hace pocos años el Ministerio de Comercio e Industria (MICI), aprobó una adenda para la concesión de extracción de material en unas 500 hectáreas que supuestamente están en zonas protegidas, por lo que solicitaron el cierre de la cantera, sin embargo, sus peticiones han caído en oídos sordos y aunque en los últimos días han sostenido reuniones con autoridades del Ministerio de Ambiente quienes están evaluando la posibilidad del cierre de la cantera, hasta ahora nada ha cambiado y las extracciones de piedra y arena se siguen haciendo a costa de la destrucción ambiental y ecológica de este pulmón natural de Panamá Este.

En tanto, han dicho que la respuesta que les ha dado el MICI es que las actividades que realiza la cantera no se pueden detener puesto que han ayudado a reactivar la economía de la zona, algo que aseguran no se siente en sus bolsillos, ni tampoco en las obras de carácter público que beneficien a las comunidades.

Las peticiones de estos autodenominados "defensores ambientales" son claras y justas, pues el saqueo indiscriminado de los minerales naturales para la construcción industrializada de proyectos habitacionales está acabando con el ecosistema del sector, mientras las autoridades guardan silencio y lo siguen permitiendo.

*Con información de Darío Fernández*

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