Gobierno Nacional buscará dialogar con Chiquita Panamá tras suspensión de operaciones en Bocas del Toro

Ciudad de Panamá, Panamá/El Gobierno Nacional busca dialogar con la empresa Chiquita Panamá después de que suspendiera operaciones el pasado 2 de junio producto de la huelga de trabajadores bananeros que se registró en mayo en la provincia de Bocas del Toro.

La ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Jackeline Muñoz, anunció este viernes 13 de junio que sostendrá conversaciones con representantes de la empresa junto al ministro de Comercio e Industria, Julio Moltó. El Ministerio de Trabajo advierte que eso no implica una negociación para que se den recontrataciones dado que esto sería una decisión que le compete solo a la empresa.

"Con la empresa Chiquita hay que ver y, en conjunto con el ministro Moltó, en su momento tendremos las conversaciones necesarias", declaró Muñoz. "Vamos a hacer esa intermediación y buscar que la actividad económica continúe, porque nuestro país lo que necesita es crecer y no parar", agregó.

La funcionaria aclaró que, aunque se trata de procesos que no atañen directamente al ministerio, el objetivo es facilitar el diálogo entre las partes para reactivar las operaciones. Francisco Smith, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria Bananera (Sitraibana), se refirió a la situación tras la aprobación en tercer debate del proyecto de ley que establece un régimen especial para trabajadores de empresas bananeras y productores independientes de banano.

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"El tema de la empresa, todavía jurídicamente, se tiene que ver lo que dice el Código de Trabajo, la condición política y también el arrendamiento de las tierras que tiene Chiquita Panamá con el Estado, y eso se tiene que respetar", manifestó Smith.

Smith hizo un llamado al cumplimiento de la legislación laboral. Solicitó a los diputados que todas las empresas, nacionales e internacionales, tienen que respetar las leyes del país, y que ellos, como organización sindical, tienen que respetar lo que dice el Código de Trabajo y la condición política.

La crisis se desencadenó durante la huelga de trabajadores bananeros registrada en mayo pasado. En medio del conflicto laboral, Chiquita Panamá anunció la liquidación de todos sus trabajadores diarios y, posteriormente, el 2 de junio, informó la suspensión total de sus operaciones.

Según un comunicado emitido por la empresa en junio, las fincas permanecieron abandonadas durante 24 días consecutivos, lo que generó pérdidas millonarias y causó daños irreversibles en la producción bananera. La mediación gubernamental busca encontrar una salida que permita la reactivación de una actividad económica clave para la región de Bocas del Toro.

Con información de María De Gracia