Insistirán en propuesta de ley que busca instalación de medidores de luz inteligentes
El insólito caso que le ocurrió a un ciudadano en la provincia de Colón, que apenas está terminando de construir su casa y de mudarse y a quien los recibos de luz acumulan cerca de 500 dólares, revive el debate sobre quién defiende a los clientes o consumidores.
En ese sentido, el diputado independiente Raúl Fernández, planteó que la incertidumbre que existe cada fin de mes al momento en el que llega la factura y se abre, sin saber siquiera por dónde viene, causa malestar en la sociedad respecto al servicio que ofrecen esas empresas.
Planteó que el problema se elimina con la instalación de medidores inteligentes que van conectados a aplicaciones de celular y así el consumidor sabría qué aparato electrónico le genera mayor consumo de energía. Al mismo tiempo podría llevar un cálculo para saber, al final de mes, cuánta energía consumió para poder programarse para pagar.
El problema se acaba con instalación de medidores inteligentes que, tienen que ser costeados por la empresa que otorga el servicio, porque “aquí estamos acostumbrados a decirles a las empresas que otorgan un servicio que lo ancho para ellos y lo delgado para el pueblo y eso tiene que acabar”, dijo Fernández.
El diputado presentó una iniciativa legislativa que busca la eliminación del prorrateo en la factura de luz, ya que las empresas cobran por el consumo del mes anterior, es decir que no es real que cobran el kilovatio exacto que se consume en el mes.
El prorrateo se elimina instalando medidores inteligentes en todas las casas y que se pueda ver la cantidad exacta de lo que se consume y cuáles son los aparatos que generan el mayor consumo, según explicó.
Por otra parte, el diputado dijo que se necesita una Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP), que de la cara y que sea a través de una comunicación real entre el consumidor y la empresa que presta el servicio.