¿Qué está pasando? Casos de maltrato infantil se disparan en el páís

Maltrato infantil

Aumentan casos de menores maltratos / Hellen Concepción

Panamá/Las alarmantes estadísticas de la Fiscalía de Familia del Ministerio Público revelan un aumento preocupante en las denuncias de maltrato a niños, niñas y adolescentes durante este año hasta el mes de junio.

Según los datos recopilados, se han recibido un total de 1,628 denuncias, de las cuales 1,586 están relacionadas con casos de maltrato al menor y 42 se refieren a maltrato al menor culposo.

Estas cifras son perturbadoras y ponen de manifiesto la necesidad urgente de abordar el problema del maltrato infantil en nuestra sociedad. Cada denuncia representa una vida afectada, un niño o adolescente que ha sufrido abuso físico, emocional, sexual o negligencia.

Zabdy González, psicóloga del Ministerio Público, explicó que las secuelas que puede dejar el maltrato en un menor pueden llegar a ser muy graves porque además del daño físico hay daño psicológico, y pueden llegar a tener hasta ideas suicidas.

Las provincias de Panamá, Panamá Oeste, Chiriquí y el distrito de San Miguelito encabezan la lista de denuncias por maltrato a niños, niñas y adolescentes, según las estadísticas.

Defensoras de los derechos de los niños han brindado su experiencia y conocimiento para identificar las principales señales que indican que un menor está siendo víctima de maltrato.

Graciela Mauad, directora de la Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf), explicó que el área de desconocimiento de los padres y madres de los peligros que enfrentan los niños, niñas y adolescentes es un factor que influye en este problema como lo es también el alto consumo de licor y la baja autoestima de los menores.

Reiteró que el tema tiene que ser abordado por los especialistas de la Senniaf.

Señales que podrían indicar maltrato

Golpes, moretones, quemaduras o heridas en alguna zona del cuerpo, especialmente si se repiten de manera frecuente o si no se justifican adecuadamente. Problemas de conducta, agresividad excesiva, dificultad para controlar la ira, hiperactividad, retraimiento o aislamiento social.

Problemas escolares, cambios emocionales como llanto constante o tristeza persistente, resistencia a actividades cotidianas o trastornos alimentarios como pérdida de apetito significativa, rechazo a comer o problemas con la alimentación. 

Con información de Hellen Concepción.

Si te lo perdiste
Lo último
stats