Panamá entra en transición climática: inicia la temporada lluviosa y se aproxima la de huracanes
Las lluvias que ya se presentan vienen acompañadas de descargas eléctricas e intensos aguaceros.
Panamá se encuentra en una fase de transición climática, tras una temporada seca irregular influenciada por el fenómeno de La Niña, según explicó Berta Olmedo, subdirectora del Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (Imhpa).
"Nos encontramos en ese proceso de transición. Venimos de una temporada seca muy irregular porque todavía teníamos esa condición de La Niña que nos estaba modulando las lluvias", afirmó Olmedo.
Actualmente, las condiciones en el Océano Pacífico tropical son normales, lo que marca el fin de La Niña. Sin embargo, persisten remanentes de enfriamiento que podrían seguir generando lluvias en algunas zonas del país durante las próximas semanas.
La temporada lluviosa ya ha comenzado en la parte occidental de Chiriquí, mientras que en tierras altas de esa provincia y en Veraguas todavía no ha iniciado. Se espera que entre la primera y segunda semana de mayo, las lluvias se generalicen en otras regiones del país, y que en Darién y Azuero entren entre el 25 y el 31 de mayo.
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Las lluvias que ya se presentan vienen acompañadas de descargas eléctricas e intensos aguaceros, como lo evidenció un reciente rescate del Sistema Nacional de Protección Civil tras una crecida repentina del río Changuinola.
Aunque las condiciones actuales son catalogadas como "normales", Olmedo advierte que dentro de la normalidad panameña ocurren eventos extremos, como inundaciones y deslaves. "No hay que pensar que porque las condiciones son normales no va a pasar nada. Dentro de nuestra normalidad, pasan eventos extremos", enfatizó.
Un estudio realizado por la propia meteoróloga evidencia que las lluvias intensas se han vuelto más frecuentes en los últimos años, posiblemente como resultado del calentamiento global. “La temperatura es el alimento, el detonante para que se desarrollen nubes, huracanes y ciclones”, subrayó.
En cuanto a la temporada de huracanes, iniciará el 15 de mayo en el Pacífico y el 1 de junio en el Caribe. Aunque las aguas del Caribe y el Atlántico han comenzado a enfriarse, se prevé que la actividad ciclónica esté ligeramente por encima del promedio, con 16 o 17 ciclones, en lugar de los 14 que se consideran normales, afirmó Olmedo.
El fenómeno de La Niña, según Olmedo, fue demasiado corto e inestable para consolidarse, y actualmente el Pacífico no presenta condiciones ni de El Niño ni de La Niña. Esto significa que la variabilidad del clima será influenciada más por lo que ocurra en el Caribe y el Atlántico.
Finalmente, la experta recordó que la acción ciudadana es fundamental para mitigar los efectos del cambio climático.
Debemos cuidar el ambiente para evitar que estas variaciones abruptas sigan aumentando. Es un trabajo que debemos hacer todos”, concluyó.