PRD se alejó de sus principios y mística: Ritter

El excanciller y fundador del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Jorge Eduardo Ritter, dijo la mañana de este viernes en TVN Noticias AM que su salida y la del también fundador Efebo Díaz Herrera de ese colectivo, obedece a que “el partido se ha desfigurado en sus principios y mística, lo decimos con toda claridad… No existe la mística, y la ha reemplazado un clientelismo con el que no puedo convivir”.

Ritter aseguró que siente que en los últimos diez años, el PRD “se ha convertido en un partido de montoneras”. Agregó que en ese colectivo ya no hay espacio para la discusión de ideas, sino que es “una gigantesca y formidable maquinaria electoral”.

Prueba de esto último, continuó diciendo, es que en las últimas elecciones pese a haber perdido la presidencia, ganó en los corregimientos, Asamblea y alcaldías, “de manera que significa que existe como maquinaria electoral, pero como partido que influye en la vida política, generación de ideas y un Panamá que todos queremos que sea mejor, ha desaparecido por completo”.

“Ese no es el partido en el que nos inscribimos hace 36 años”, lamentó. Dijo que la separación de él y de Díaz Herrera del colectivo ameritaba una explicación más elaborada -enviaron una nota al secretario general Carlos Pérez Herrera-, sobretodo porque el último es el primer director de asuntos legales y quien redactó los estatutos. Solo queda formalizar la salida del PRD por medio del trámite en el Tribunal Electoral.

A juicio del excanciller, el PRD tuvo una vida de partido intensa y rica por muchos años, donde habían diferentes instancias de discusión. “Hace mucho tiempo que en el PRD no existen… se activa para elecciones, primarias y congresos y aún dentro de las primarias y congresos, ha incurrido en vicios inadmisibles, antes y ahora. Dejó de ser un partido diferente, ha caído en lo que caen los otros partidos”, expresó.

También recriminó el hecho de que los partidos se han convertido en agencias de colocación de empleos, en donde los miembros muestran su inscripción como credencial -a veces única- para acceder a un cargo público.