Proponen regular el uso de gases lacrimógenos y municiones de control de multitudes cerca de zonas sensibles
La discusión sobre el uso de agentes químicos en protestas ha sido constante en los últimos años, especialmente en contextos donde su aplicación ha tenido consecuencias colaterales para personas ajenas a los disturbios.
Ciudad de Panamá/Una nueva iniciativa legislativa busca establecer regulaciones claras sobre el uso de agentes químicos no letales, como los gases lacrimógenos y municiones de control de multitudes, en contextos de protestas o disturbios. El anteproyecto de ley fue presentado el pasado 2 de julio por el diputado Lenin Ulate, con el objetivo de prohibir su uso en las cercanías de hospitales, escuelas, iglesias, zonas residenciales y lugares donde se encuentren adultos mayores, menores de edad o personas con discapacidad.
“El propósito es crear un marco jurídico que establezca lineamientos claros sobre cómo y dónde se pueden utilizar estos agentes. No buscamos entorpecer el trabajo de los cuerpos de seguridad, sino evitar malas interpretaciones, abusos y denuncias relacionadas con el uso de estos químicos”, explicó el diputado.
La propuesta, que aún espera ser discutida en las comisiones de trabajo de la Asamblea Nacional las cuales no han sido definidas, contempla también medidas para garantizar la transparencia en el uso de estos elementos y el respeto a los derechos humanos durante operativos de control de multitudes.
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El diputado enfatizó que la iniciativa no pretende limitar la labor de las autoridades de seguridad pública, sino establecer parámetros que resguarden la salud y la integridad de la población civil.
“Estamos tratando de regular, no de intervenir en la operatividad policial. Queremos proteger a los ciudadanos y que el uso de estos recursos se dé bajo criterios responsables y respetuosos de la ley”, añadió.
Este tema ha cobrado mayor relevancia luego de que, en redes sociales, circularan videos de manifestaciones recientes donde se observa el uso de gases lacrimógenos en zonas como la Vía Transístmica, en donde estos agentes afectaron a pacientes cercanos al Complejo Hospitalario, generando preocupación y malestar entre ciudadanos y defensores de derechos humanos.
La discusión sobre el uso de agentes químicos en protestas ha sido constante en los últimos años, especialmente en contextos donde su aplicación ha tenido consecuencias colaterales para personas ajenas a los disturbios.
Con información de Meredith Serracín