Residentes de Don Bosco preocupados por aumentos de hechos delictivos

Ciudad de Panamá, Panamá/Un nuevo hecho de violencia estremeció a la comunidad de Don Bosco este fin de semana, donde una persona perdió la vida tras ser interceptada por un vehículo en una estación de combustible.

Según los informes preliminares, tras bloquearle el paso, los agresores realizaron múltiples detonaciones contra la víctima, provocando su muerte en el lugar.

Este incidente ha encendido nuevamente las alarmas entre los residentes, quienes expresan una creciente preocupación no solo por los homicidios, sino también por la escalada de robos, hurtos y asaltos que afectan a la comunidad.

Don Bosco forma parte de una de las zonas con mayor presencia policial en la capital, junto con sectores como Pedregal, Las Mañanitas, Juan Díaz y Tocumen. Sin embargo, los niveles de criminalidad continúan siendo alarmantes, en gran parte por la disputa territorial entre bandas delincuenciales.

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Actualmente, 22 grupos criminalesse disputan el control de estas áreas, motivados principalmente por el dominio de rutas relacionadas con el microtráfico y narcotráfico. Entre los más notorios se encuentran el grupo HP y el grupo Mafia Filipinas. Esta guerra entre pandillas es, según las autoridades, la principal causa del incremento de los homicidios.

"En esta zona operan 22 grupos de pandillas, especialmente el grupo HP y el grupo Mafia Filipinas, quienes buscan controlar o pelear las rutas del microtráfico y narcotráfico. De estos grupos pandilleriles se han judicializado 7, donde hemos hecho algunas operaciones importantes", explicó el subcomisionado de la Policía Nacional, Edgardo Núñez.

El subcomisionado agregó que, como respuesta a la ola de violencia, las acciones operativas se han incrementado en un35% en comparación con el año pasado. Además, se ha logrado un aumento del 51.9% en la incautación de armas de fuego.

A pesar de estos avances, los residentes insisten en que la eficacia policial aún deja mucho que desear. Denuncian que, en muchos casos, los rostros de los delincuentes quedan grabados en las cámaras de videovigilancia, pero no se concretan las capturas, lo que permite que los actos delictivos continúen impunes.

Con información de Luis Velarde.