'Ritualismos y formalismos', principales problemas para lograr la certeza de justicia
Corrupción en Panamá
Panamá sigue desmejorando en el Índice de Percepción de la Corrupción que se realiza todos los años, cayendo de la posición 101 a la 111 en un universo de 180 países, esto gracias a los esfuerzos que realizan algunas personas dentro de sus posibilidades para revertir la tendencia, manifestó el presidente de la Fundación Libertad Ciudadana, Carlos Barsallo.
Para Barsallo, el problema tiene que ver directamente con la falta de voluntad porque las normas existen, aunque señala que algunas son malas, pero no se puede decir que con una nueva norma se solucionarán problemas que están ligados a la voluntad de quienes la tengan que cumplir la cumplan y de una sociedad que no participa.
Resaltó que Panamá está entre los 20 países con más detenidos, por lo que no se puede hablar de que no pasa nada porque ellos no piensan así, no obstante, la justicia es extremadamente selectiva, se percibe que la justicia se logra de afuera y no adentro; y todos los mecanismos que tiene el país son ritualistas y formalistas que son importantes, pero no más que el fondo.
Barsallo dijo que en la lista del Estado de Derecho que incluye la independencia judicial, Panamá marca muy mal, sin embargo, lejos de buscar estar bien posicionados en estas listas, el país debe mejorar la situación a lo interno para resolver los problemas.
Recomendó a la población estar informados sobre temas como la independencia judicial, las declaraciones patrimoniales de los jueces, la transparencia legislativa entre otros informes que presenta la fundación para que de esta manera puedan estar conscientes de lo que realmente está sucediendo.
Manifestó que existe paralelismo en casos de corrupción internacional que involucran a Panamá, no obstante, que a diferencia de otros países donde ya se llegó a resultados concretos, aquí aún se está en temas de formas que son notificaciones, posposición de audiencia y esperando la prescripción. “Eso es un mal mensaje”, sostuvo Barsallo.
Pero no dejó de mencionar que esto es se ha convertido en algo histórico, recordando que Manuel Antonio Noriega fue juzgado primero en Estados Unidos y Francia, antes que en Panamá. Veinte años después se siguen dando los mismos problemas porque la justicia es ritualista y formalista.
“No se puede perseguir de manera selectiva, lo que la gente quiere es que sea objetiva, imparcial, con desapego a las partes, que no se entienda que es persecución sino justicia”, concluyó Barsallo, presidente de la Fundación Libertad Ciudadana.