Panamá ocupa el séptimo lugar en América Latina por consumo de alcohol
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentaron un informe de la situación regional del consumo de alcohol y la salud en América Latina, posicionando a Panamá en el séptimo lugar.
El informe revela que el consumo de alcohol es, en promedio, más alto en América Latina, que en el resto del mundo.
Detallando que los episodios de consumo excesivo de alcohol han aumentado en los últimos cinco años de 4,6% a 13,0% entre las mujeres y de 17,9% a 29,4% entre los hombres.
El informe de la OMS destaca que entre los 10 países que más consumo de alcohol presentan están:
- 1) Chile: 9,6 litros de alcohol puro (es el que más consumo anual per cápita posee)
- 2) Argentina: 9,3 litros
- 3) Venezuela: 8,9 litros
- 4) Paraguay: 8,8 litros
- 5) Brasil: 8,7 litros
- 6) Perú: 8,1 litros
- 7) Panamá: 8 litros
- 8) Uruguay: 7,6 litros
- 9) Ecuador: 7,2 litros
- 10) México: 7,2 litros
Seguido de los países: República Dominicana (6,9), Colombia (6,2), Bolivia (5,9), Costa Rica (5,4), Cuba (5,2), Nicaragua (5), Honduras (4), Guatemala (3,8) y El Salvador (3,2).
Sanciones impuestas por la ATTT en Panamá durante junio de 2015
Sólo en el mes de junio de 2015, según cifra de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), se multaron y suspendieron licencias de conducir a 1,184 personas por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
De acuerdo con la ATTT, 680 conductores conducían en estado de ebriedad comprobada, mientras que 504 tenían nivel de aliento alcohólico.
Aumentan las defunciones a causa del alcohol en América Latina
En 2012, el consumo de alcohol ocasionó aproximadamente una muerte cada 100 segundos en la Región de las Américas y contribuyó a más de 300.000 defunciones ese año; de ellas, más de 80.000 no habrían ocurrido, si no hubiese intermediado el consumo de alcohol, revela el informe.
En las Américas y en todo el mundo, el alcohol es el principal factor de riesgo de muerte y discapacidad para las personas entre los 15 a 49 años de edad, franja etaria en la que suelen ser más productivas las personas económicamente.
A pesar de que está demostrado que la imposición de una edad mínima para la compra de bebidas alcohólicas, reduce las muertes por accidentes de tránsito y otros daños, muchos países todavía no han tomado esa medida, aunque requiere solo un mínimo de mecanismos para obligar su cumplimiento.
La legislación panameña, prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas en menores de 18 años.
Daños sociales y personales que causa el consumo
El alcohol provoca perjuicios graves no solo a quienes beben en exceso sino también a las personas que rodean a los bebedores. Entre los daños a los demás cabe citar los síndromes de alcoholismo fetal, la violencia (interpersonal y doméstica), los traumatismos (incluidos los atribuibles a las colisiones de tránsito y los laborales), el sufrimiento emocional y la inestabilidad económica. Además, las mujeres son las más afectadas por el consumo de alcohol de otras personas.
En un estudio realizado en los Estados Unidos en 2006, se estimó que el consumo nocivo de alcohol le costó al país cerca de 224.000 millones de dólares (un promedio de $750 por habitante); de ese total, 72% se atribuyó a la pérdida de productividad en el lugar de trabajo. El alcohol también se cobra costos importantes a la sociedad, sobre todo en detenciones, pérdida de puestos de trabajo o consultas a los servicios de salud.
Sociedad civil organizada en Panamá reacciona
Ante el informe que revela la OMS, en el consumo de bebidas alcohólicas, el presidente de la Asociación Nacional de Consumidores y Usuarios (UNCUREPA), Pedro Acosta, considera que la industria del alcohol no tiene control, la publicidad invasiva a la que “somos expuestos” no permite que los consumidores tomen decisiones acertadas, destacó durante entrevista concedida a TVN-2.com.
“Nuestros gobernantes, tiene que promover un consumo responsable”, enfatizó Acosta.
Los consumidores necesitan información y educación en valores, porque el alcohol no solo causa enfermedades como hipertensión y diabetes, sino crea descomposición familiar y social, señaló el presidente de UNCUREPA.