Amor y Orgullo
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Ciudad de Panamá, Panamá/En un mundo saturado por la producción masiva y el consumo desenfrenado, la figura del diseñador y emprendedor social ha emergido como un faro de esperanza. En Panamá, este rol lo encarna Alejandro Fasquelle, un joven de 28 años cuya visión va más allá de la estética para abrazar la responsabilidad ambiental y social. Como cofundador de Simple AF, una empresa de diseño que reutiliza residuos textiles para fabricar bolsos.
Este Héroe por Panamá, no solo ha creado un modelo de negocio innovador, sino que también se ha convertido en un motor de cambio, una labor que le ha valido el reconocimiento para ser parte de esta edición de Héroes por Panamá 2025. Su historia es un testimonio de cómo la creatividad, la paciencia y un compromiso inquebrantable pueden transformar la basura en oportunidades y el descarte en dignidad.
La travesía de Alejandro Fasquelle es un reflejo de su propia personalidad. Si tuviera que definirse en una palabra, elegiría "creativo"; pero si pudiera añadir otra, sería "súper, súper paciente", comentó en su entrevista.
Estas dos cualidades, aparentemente dispares, son la base de su compromiso con Simple AF. Su vocación como diseñador lo llevó a reflexionar sobre el impacto negativo de la industria textil. Al ver la cantidad de desgaste, daño y desperdicio en el mundo, sintió la inmensa responsabilidad de asegurar que cualquier producto o idea que desarrollara tuviera un impacto genuinamente positivo.
"En el mundo hay muchos desgastes y desperdicios, como diseñador sentí la responsabilidad de llegar a desarrollar productos con impactos positivos", comenzó diciendo Alejandro.
El proyecto de Simple AF, que hoy opera como una empresa consolidada, nació de una idea que se gestó hace una década, como su tesis de universidad. Fasquelle explica que, aunque la empresa tiene solo dos años y medio de operación formal, su compromiso con la causa ha sido un largo viaje de diez años.
Esta dedicación a largo plazo es un indicativo de la solidez de su visión. Junto a su hermana mayor, Sofía Fasquelle, quien es la "jefa" de la empresa, Alejandro ha construido un equipo formidable. Lo que comenzó como un dúo creativo se ha convertido en una gran familia de cerca de 18 mujeres, todas trabajando juntas para dar una segunda vida a los materiales descartados.
El camino no ha estado exento de desafíos. De hecho, fue un obstáculo inicial lo que terminó por redefinir el propósito de la empresa. Alejandro comenta que, al principio, cuando buscaban colaboradoras para la costura en Panamá, se dieron cuenta de que no había mucha gente calificada disponible.
Este problema, en lugar de ser un impedimento, se convirtió en una oportunidad para la acción. La solución fue asociarse con diferentes fundaciones para capacitar a mujeres en el oficio. Este giro estratégico cambió drásticamente el enfoque de Simple AF. Ahora, su misión principal no es solo el reciclaje de textiles, sino la capacitación y el empoderamiento de sus colaboradoras.
La forma en que Simple AF impulsa su misión es a través de alianzas estratégicas con empresas. Trabajan en proyectos de gran escala, permitiendo que sus colaboradoras, una vez capacitadas, tengan la oportunidad de generar ingresos de manera constante a lo largo de todo el año.
Este modelo de negocio no solo es sostenible, sino que también es profundamente humano. El proceso de confección es largo y arduo, especialmente cuando se trabaja con materiales reciclados. Muchas personas creen que, como el material es gratis, el proceso es más barato, pero la realidad es todo lo contrario. Transformar materiales viejos o pancartas desgastadas es mucho más costoso y laborioso que simplemente comprar telas baratas en el exterior.
"Agarrar la tela desgastada y transformarla en un producto, es mucho más caro que el proceso tradicional", expresó este Héroe por Panamá.
Sin embargo, en este desafío reside la belleza del proyecto. El proceso de reciclaje de materiales, aunque complicado, es tan amplio que genera múltiples oportunidades laborales.
En Simple AF, han creado diferentes roles que se adaptan a distintos perfiles de personas. Hay gente dedicada al corte, a la confección, al control de calidad e incluso a la limpieza de los materiales. Esta diversificación de tareas garantiza que las oportunidades de empleo sean accesibles para un abanico más amplio de la población, generando una verdadera movilidad social.
En su participación en Héroes por Panamá 2025, Alejandro Fasquelle representa una nueva generación de líderes que entienden que el diseño, la sostenibilidad y el impacto social no son conceptos aislados, sino pilares de un futuro más justo y consciente.
Con su creatividad y paciencia, está demostrando que es posible construir una empresa exitosa mientras se contribuye activamente a un planeta más limpio y a una sociedad más equitativa.
Su legado es un recordatorio de que cada prenda reciclada, cada bolso confeccionado y cada mujer capacitada son un paso hacia un Panamá más brillante y un mundo mejor. Su historia es una fuente de inspiración y un llamado a la acción para todos aquellos que buscan ser verdaderos agentes de cambio.