"El que siempre presta su mano amiga"
Cuando uno brinda su mano amiga con el fin genuino y sincero de ayudar a los otros por gusto y sin esperar nada a cambio, surge un sentimiento de satisfacción y hasta de encanto que nutre y enriquece inmediatamente. Las capacidades personales se mejoran y la sensibilidad se afina logrando que finalmente todos salgan beneficiados.