De vuelta en Miami, el Heat espera forzar el séptimo juego
LeBron James llegó a Miami el año pasado para tener la oportunidad de coronarse campeón. Y regresó el viernes apenas con la esperanza de convertirse en un sobreviviente. Los Mavericks de Dallas tienen una ventaja de 3-2 en la serie final de la NBA y pueden ganar el domingo su primer campeonato. Menos de un año después de la celebración del Heat por la contratación de James como agente libre en julio, la verdadera fiesta podría pertenecer al alemán Dirk Nowitzki. Pero el Heat, a pesar de derrotas consecutivas que han renovado las críticas sobre su ejecución y la capacidad de James en los instantes definitivos, insiste en que todavía puede ganar el primero de los muchos títulos sobre los que James presumía a su llegada al sur de la Florida. "Supongo que ellos tienen impulso en el sentido de que llegaron a casa y ganaron dos partidos. Pero cada juego es diferente", dijo el jueves Dwyane Wade. "Vamos a salir; cada partido ha estado más o menos con una posesión aquí y una posesión allá. Cualquier equipo puede entrar y decir que puede ser diferente de lo que es. Estaremos llegando al juego después de entender que el sexto partido es un juego de posesión, dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para ganarlo. Así que tenemos confianza". También la tienen los Mavericks, que perseveraron por cuatro juegos hasta que finalmente su ofensiva comenzó a encajar de la manera que esperaban. Ahora tienen dos oportunidades para cerrar la serie frente al Heat, aunque insisten en la importancia de hacerlo en el primer intento. "El sexto juego es el séptimo para nosotros", dijo Jason Terry. "Queremos jugar como si no hubiera un mañana. Si lo hacemos, no tengo dudas de que podemos triunfar. Debemos salir con agresividad". Coronarse en la cancha de Miami sería la venganza más dulce para Nowitzki y Terry, quien lanzó el tiro final de los Mavs en el sexto y definitivo juego de la serie final de 2006 en Dallas. Wade tomó el rebote y lanzó la pelota al aire mientras el tiempo expiraba. Ese era el recuerdo del mejor momento del Heat hasta julio, cuando James y Chris Bosh acordaron unirse a Wade en Miami. El Heat desató una ola de entusiasmo y sus tres superestrellas posaron y bailaron en escena, lo que suscitó algunas burlas en la liga. Nadie está bailando ahora, menos con la dolorida cadera de Wade. El dice que estará bien a tiempo para el domingo, y que el Heat tendrá un descanso gracias al día extra entre el quinto y el sexto juego, ya que la serie final arrancó antes de lo normal tras dos series cortas en las finales de conferencia. Bajo el formato normal, sólo hay un día de descanso cuando la serie final cambia de ciudad. "Sólo tenemos que abrirnos paso. Honestamente, a esta altura no tenemos otra opción" dijo James. "Tenemos dos partidos por jugar, y trabajamos duro todo el año para obtener la ventaja de la localía. Así que tenemos que aprovecharla". El ganador del quinto juego ha ganado el título 19 de las 26 ocasiones en que la final estaba empatada 2-2, pero el Heat intentará convertirse en el segundo equipo que supera esas probabilidades de manera consecutiva. Los Lakers regresaron a Los Angeles perdiendo la serie por 3-2 el año pasado, pero ganaron los dos últimos partidos ante los Celtics de Boston.