Rodilla derecha de Derrick Rose no muestra daños estructurales
No jugó los tres últimos partidos de los Bulls por los dolores
Las pruebas médicas a las que se sometió el armador Derrick Rose, entre ellas una resonancia magnética para determinar el origen de los dolores en su rodilla derecha, no mostraron daños estructurales, dijo este lunes el entrenador de los Chicago Bulls, Fred Hoiberg.
Rose, que se ha perdido los tres últimos juegos de su equipo, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en abril de 2012, después se rompió el menisco de la rodilla derecha en noviembre de 2013 y se sometió a una menisectomía en la misma rodilla en febrero de 2015.
"Me siento bien", dijo Rose. "Me siento muy bien. Sencillamente me sobrecargué".
"Tengo que estar pendiente a qué días debo descansar. Tengo que hacerlo un poco mejor. Pero en los partidos que tuve que correr traté de dar más de lo que tenía. Y eso me afectó", confesó el estelar organizador.
"No puedo empujar de la forma en que quiero", señaló Rose, quien agregó que "soy capaz de entrenar. Levantar y lanzar un poco más (el balón)".
Rose apuntó que pensó que estaba disponible para jugar el jueves, pero despertó con alguna incomodidad por lo que el staff médico de los Bulls decidió no utilizarlo.