Las calles de Boston acogerán el miércoles desfile en honor de Medias Rojas

Las calles del centro de Boston serán el escenario de otra celebración de los Medias Rojas, que volvieron como campeones de la 114ª edición del Clásico de Otoño del béisbol de las Grandes Ligas, su cuarto título en los últimos 15 años.

El desfile del miércoles comenzará a las 11.00 horas (15.00 GMT) en el Fenway Park, según la información ofrecida por las autoridades locales después de que la expedición del equipo llegase hoy, lunes, a la ciudad procedente de Los Ángeles, donde vencieron a los Dodgers por 4-1 en la serie al mejor de siete encuentros.

El alcalde de Boston, Marty Walsh, dijo que esperaba grandes multitudes para el desfile, por lo que habrá restricciones de tráfico y estacionamiento, además de estrictas medidas de seguridad, que incluyen la prohibición de beber alcohol y de portar armas.

Los jugadores volverán a subirse a bordo de los botes anfibios, una de las atracciones turísticas más populares de la ciudad, en una tradición que se remonta a 2004, año en que los Medias Rojas ganaron la Serie Mundial por primera vez tras 86 años de sequía.

Boston ya ha tenido 11 campeonatos deportivos desde 2002, con los Patriots de Nueva Inglaterra a la cabeza tras haber ganado cinco Super Bowls de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), cuatro de los Medias Rojas, uno de los Celtics de la NBA y otro de los Bruins de la Liga Nacional de Hockey sobre Hielo (NHL).

Los jubilosos seguidores, muchos de ellos estudiantes universitarios, se desbordaron en las calles la noche del domingo y la madrugada del lunes después de la victoria de los Medias Rojas por 5-1 sobre Dodgers en el quinto partido.

La policía cerró varias calles alrededor de Fenway Park. Una bandera del campeonato de la Serie Mundial se desplegó fuera del estadio antes del amanecer.

La ciudad ha sufrido incidentes en el pasado durante celebraciones espontáneas, algunas de las cuales terminaron en muerte.

En 2004, Victoria Snelgrove, estudiante de Emerson College, recibió un golpe con una bala de goma lanzada por la policía que intentaba dispersar a una multitud que celebraba la victoria de la Serie de Campeonato de la Liga Americana sobre los Yanquis de Nueva York.

La ciudad llegó a un acuerdo con la familia para pagar una indemnización de 5,1 millones de dólares y acordó prohibir el uso de ese tipo de armas en manifestaciones.

También hubo un acuerdo entre la policía y los padres de David Woodman, seguidor de los Celtics, de 22 años, que murió tras ser detenido por beber alcohol en la vía pública, mientras celebraba el título de la NBA en las Finales de 2008, primero que conseguía el equipo "verde" desde 1986.