Roberto "Flaco Bala" Hernández, el "as" del montículo
Un día como hoy, hace tres años, falleció un hombre que está considerado entre los mejores lanzadores de la historia del béisbol panameño; Roberto "Flaco Bala" Hernández. Fue el 1 de abril del 2011 cuando, en la ciudad de Houston, Estados Unidos, Hernández expiró en momentos en que era sometido a un tratamiento por un cáncer en el esófago. Tenía 50 años de edad. "Flaco Bala", apodo por el que era conocido debido a su delgada y espigada figura así como por la fuerza de su brazo, tuvo una trayectoria como pocas en el béisbol criollo. Aún posee la marca de más partidos ganados en los campeonatos nacionales de la categoría mayor, con 87, y constituyó una racha de 24 triunfos consecutivos. Hernández jugó durante 24 campañas, de 1982 a 2006, en los que lanzó un total de 1,074 episodios en los que toleró 1,024 imparables y 494 carreras, 434 de ellas fueron limpias, con 289 bases por bolas otorgadas. El expelotero, que en vida residió en La Tiza -provincia de Los Santos-, acumuló 1,030 ponches en una carrera donde, por muchos años, fue el líder del cuerpo de lanzadores de la novena santeña. Durante sus últimos años de vida, Hernández se desempeñó como instructor de lanzadores de las representaciones juvenil y mayor de Los Santos. Cuando se hizo pública la situación delicada de su salud, se realizaron esfuerzos por ayudarlo. Su traslado a Houston se dio a través de una aeronave del gobierno nacional. Las gestiones y el avance de su tratamiento se dio con la anuencia del exgrandes ligas Carlos Lee. Sus ejecutorias en los diferentes estadios del país le hicieron merecedor del aprecio, el cariño y el respeto de la fanaticada del béisbol en Panamá que recibió su cuerpo inerte el 2 de abril y, al día siguiente, le dio el último adiós en la ciudad santeña de Las Tablas. Fue precisamente en ese año, 2011, que Los Santos ganó su séptimo y último título nacional mayor. Una conquista que los integrantes de ese equipo le dedicaron a Hernández. Tres años después de su muerte se espera, en Los Santos, la construcción del nuevo estadio de béisbol que llevará su nombre. Mientras tanto el recuerdo de sus récords en la pelota panameña y de las alegrías que le brindó a su querida provincia santeña y al país, cuando defendió los colores patrios en diferentes torneos internacionales, quedan grabados en las mentes y los corazones de los fanáticos.