Paolo Espino ha encontrado su mejor versión a los 34 años
El diestro tuvo que esperar 15 años para lograr su primera victoria en la Carpa Grande
El diestro istmeño tuvo que esperar 15 años (11 en ligas menores y cuatro en grandes ligas) para lograr su primera victoria en la Carpa Grande.
Sin lugar a dudas el lanzador derecho panameño Paolo Espino ha encontrado su mejor versión a los 34 años de edad con los Nacionales de Washington.
El diestro istmeño, que jugó 11 temporadas en las Ligas Menores, antes de hacer su debut en el 2017 con Milwaukee, consiguió hace apenas unos días la primera victoria en las Grandes Ligas, y también se apuntó el primer juego salvado de su carrera.
Y es que a Paolo nadie le puede dar clases de pelear por un objetivo en el duro andar que ha tenido en la pelota organizada estadounidense.
Si bien es cierto, el derecho ha relanzado nuevamente su carrera en Washington, no ha cambiado en nada en lo que respecta a su actitud en el terreno y amor por el juego.
Precisamente el lunes nos tocó verlo lanzar frente a los Mets de Nueva York donde volvió a mostrarse en el mismo plan que ha traído desde que llegó a los Nacionales.
Por supuesto que estamos ante un Paolo en la plenitud de su madurez como lanzador, que no vacila en echar mano a todos sus recursos en el montículo para salir de los aprietos y también para atacar a los bateadores sin darle respiro.
Tal como lo hizo el lunes en el Nationals Park para brillar en ruta a su segunda victoria de la temporada.
Estuvo preciso, agresivo y consistente en sus disparos, mientras dejaba en claro que puede ser muy útil para estos Nacionales que están peleando para meterse en la postemporada.
Lanzó cinco entradas de cinco imparables, no otorgó bases por bolas y propinó tres ponches, en una labor de 67 disparos, de los cuales 45 cruzaron por la zona de los strikes.
El diestro capitalino mejoró a 2-2 y 2.02 sus cifras, con 40. 2 innings, 32 hits, 4 jonrones, 9 carreras, 8 limpias, 4 bases por bolas y 9 ponches.
Lo de Paolo es admirable ver la forma como se ha levantado después de varias caídas en su duro bregar por los montículos.
Nunca se rindió y cuando estuvo relegado a un segundo plano no reclamó, se dedicó a seguir adiestrándose y esperó pacientemente por una oportunidad para demostrar su eficacia como lanzador, a pesar de edad.
Sin tener una recta poderosa ha sabido utilizar su inteligencia y experiencia para mover la bola mejor y mezclar sus lanzamientos.
En su segundo aire en las Ligas Mayores se ha manejado muy bien en diferentes roles en la lomita, pero ya para estos tiempos no creo que los Nacionales lo estén viendo como un abridor estelar.
Ellos tienen claro que el derecho panameño puede tirar 4 o 5 innings cada cuatro días ó venir del bullpen para apagar el fuego.
Seguro tendrá más oportunidades en estos Nacionales que cada vez mejoran más.
Por: Harmodio Arrocha Jr. (Opinión)