Cubano Erislandy Savon se clasifica para semifinales de 91 kg.
Boxeo Mundial
El boxeador de Guantánamo Erislandy Savon, favorito en la categoría de 91 kilos, se ha clasificado para las semifinales de su división en los Mundiales de Catar al vencer al uzbeko Rustam Tulaganov por 3-0.
El primer asalto, en el que ambos púgiles no bajaron la guardia, estuvo caracterizado por la lentitud de ambos y los escasos y tímidos golpes.
En el segundo, igualado, ambos pesos pesados se mostraron más ofensivos. El cubano, que medirá sus puños en semifinales con el azerbaiyano Abdulkadir Abdullayev, supo defenderse mejor de los ataques de su adversario y dos de los jueces dieron empate.
El uzbeko tomó en más ocasiones la iniciativa en el tercer asalto y llegó a tumbar al cubano, quien se levantó enseguida y que, con la cara ensangrentada, defendió su condición de favorito.
El peso medio cubano Arlen López, favorito en la categoría de 75 kilos y oro en los últimos Juegos Panamericanos, también estará en las semifinales de su categoría tras doblegar al ecuatoriano Marlo Delgado Suárez por 3-0.
López, que se medirá en el próximo combate con el egipcio Hosam Abdin, supo defenderse de los golpes del púgil ecuatoriano en el primer asalto, en el que ambos apostaron por la defensa.
En el segundo, los dos latinoamericanos demostraron su buenas actitudes ofensivas, pero finalmente López se impuso esquivando y propinando golpes de forma inteligente a su adversario.
En el tercer asalto, el isleño fue superior a Delgado, que se defendió con valentía de los duros golpes lanzados por el púgil cubano.
El también cubano Yasniel Toledo López logró clasificarse para las semifinales del peso gallo (64 kg), al imponerse al armenio Hovhannes Bachkov por 3-0.
A López, medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres, le esperará en el cuadrilátero el ruso Vitaly Dunaytsev.
Tras un primer asalto ajustado en el que ambos púgiles se intercambiaron la iniciativa, los ganchos y los golpes de derecha de Toledo se convirtieron en los protagonistas del segundo.
En el último asalto, ambos hicieron gala de un boxeo veloz y muy ofensivo, pero fue el sudamericano quien supo medir mejor los tiempos, administrar la guardia y protegerse de los puños de su contrincante, que se mostró cansado.