Peter Buckley, el peor boxeador de todo lo tiempos
Peter Buckley es considerado por muchos el peor boxeador de todos los tiempos. Basta con ver sus registros para darse cuenta de que la descripción no es ninguna exageración. Y es que el púgil de Birmingham colgó los guantes con nada menos que 256 derrotas en los 300 combates que ha disputado en sus 20 años de carrera, llegando a encadenar hasta 88 derrotas consecutivas. "Me encanta el boxeo y subirme al ring a pelear", confiesa Buckley, quien se resistía a bajar del cuadrilátero a pesar de los resultados y de que la Junta Británica de Control del Boxeo le solicitase continuamente que se retirara por miedo a que sufriese daños permanentes debido a los múltiples golpes que se llevaba en cada combate. Pero para el brummie el hecho de pelear va mucho más allá. Su hermano murió en trágicas circunstancias; sus dos sobrinos cumplen condena en la cárcel; y la mayoría de sus amigos de infancia también están entre rejas. "Yo habría acabado como ellos si no fuese por el boxeo. También tenía muchos problemas con la policía cuando era joven. El boxeo me dio algo en lo que creer en la vida, y mi mujer y mi hija viven bien. No me puedo ver como un perdedor". Su último combate fue en su ciudad. Sky Sports lo ofreció en directo, y el estadio se llenó a rebosar. Curiosamente, no perdió; logró la victoria en medio de una inmensa fiesta en su honor. No volvió a pelear, porque aquel era su combate 300, y el más celebrado de todos. Buckley decidió colgar los guantes definitivamente y, con ello, se marchaba el derrotado más feliz de la historia.