Balotelli, víctima de gritos racistas, responde a los ultras del Verona

Mario Balotelli respondió de forma contundente este lunes al jefe de los ultras del Hellas Verona, un día después de un partido durante el que el jugador del Brescia fue objeto de gritos racistas, por lo que estuvo a punto de abandonar el terreno de juego en señal de protesta.

El internacional italiano de 29 años, goleador el domingo en la derrota de su equipo 2-1 en la Serie A, vio su actuación eclipsada cuando fue objeto de gritos racistas por parte de aficionados del Hellas Verona.

Furioso, Balotelli reaccionó lanzando con violencia el balón hacia los aficionados locales, y saliendo de los límites del terreno de juego amenazando con abandonar definitivamente el partido. El choque fue interrumpido unos minutos y el 'speaker' del estadio indicó que los jugadores regresarían a vestuarios en caso de nuevo incidente del mismo tipo.

"Balotelli es un payaso. Él solo escuchó (esos gritos) en su cabeza", reaccionó este lunes en una radio local Luca Castellini, líder del grupo de ULTRAS implicados.

Pero un video difundido el domingo en las redes sociales permite escuchar gritos racistas procedentes de las tribunas. Luca Castellini asegura que "esos gritos procedían de sólo cuatro personas, y fueron escuchados únicamente por los que vieron el vÍdeo".

"Tenemos una identidad cultural particular", añadió. "Somos un grupo de aficionados irreverentes, nos reímos de los jugadores calvos, de los que llevan melena, de los jugadores del sur, y de los de color, pero lo hacemos sin intención política o racista".

"Eso, amigos míos, no tiene nada que ver con el fútbol", respondió Balotelli en Instagram, añadiendo: "Vosotros os halláis implicados en una situación histórica y política mucho mayor que vuestras mentes cerradas. ¡Despertad ignorantes!".

El fenómeno de los gritos de mono es recurrente en los estadios italianos y, desde el inicio de la temporada, el belga del Inter de Milán Romelu Lukaku, el marfileño del AC Milan Franck Kessié, el brasileño de la Fiorentina Dalbert o el inglés de la Sampdoria Ronaldo Vieira ya han sido víctimas.