Juventus alcanzó la punta con un autogol
Un gol en propia puerta de Oleksandr Kucher enterró las especulaciones de "apaño" y dio el triunfo al Juventus, que alcanzó los octavos de final de la Liga de Campeones como primero de su grupo, en detrimento del cuadro ucraniano, abocado a la clasificación, obtenida de antemano, como segundo. El empate suponía el pase matemático de ambos equipos, que dejaban fuera al Chelsea, vigente campeón. Sin embargo, la apuesta del primer lugar, que promete inicialmente rivales más asequibles con el segundo encuentro del enfrentamiento de octavos como local, supuso un objetivo de valor. Sobre todo para el cuadro italiano. El Juventus buscó el triunfo desde el principio. El Shakhtar, lejos del desparpajo que le llevó con antelación a los octavos de final, ofreció un fútbol contemplativo, a expensas de su adversario, empeñado aparentemente en obtener tres puntos para atravesar la fase de grupos como primer clasificado. Sebastian Giovinco llevó el peligro italiano en la primera mitad, marcada al ritmo impuesto por Andrea Pirlo. La primera con un lanzamiento desde el borde del área que rozó el palo. Después, con otro tiro lejano que amarró el meta ucraniano Andriy Pyatov. No hubo noticias del Shakhtar hasta la segunda mitad. En los primeros minutos perdonó al Juventus. Fue en una acción a balón parado, con una falta lanzada por Yaroslav Rakitskiy que repelió Buffon y que envió fuera con todo a favor Alex Teixeira. Fue una acción aislada porque el campeón italiano amarró definitivamente el duelo. Advirtió con un remate de Pirlo al palo. Y poco después, cuatro minutos antes de la hora de juego, consiguió el gol. Llegó con una acción de Andrea Lichtsteiner en la banda derecha. El suizo centró al corazón del área y Oleksandr Kucher, en el desvío, introdujo el balón en su meta cuando intentaba eliminar el remate de Giovinco. El gol despertó al Shakhtar, que buscó el empate de forma desordenada. Pudo empatar con un remate de Ilsinho, que sustituyó a Alex Teixeira aunque a continuación pudo sentenciar el conjunto de Antonio Conte en un contraataque. Mirko Vucinic se deshizo del meta Pyatov y cedió a Giovinco. Fue Paul Pogba el que al final remató y un zaguero local tuvo que desviar la pelota en línea de gol.