Stamford Bridge tendrá la última palabra
MADRID (AP) -El defensivo plan de juego del Chelsea fue una barrera insalvable para el Atlético de Madrid, y los dos equipos empataron 0-0 el martes en el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones. Las tácticas ultradefensivas de Jose Mourinho rindieron frutos en el estadio Vicente Calderón a pesar de que el portero Petr Cech tuvo que salir por lesión a los 18 minutos. Mark Schwarzer ingresó al campo mientras el reemplazo a largo plazo de Cech, el belga Thibaut Courtois, defendía el arco del equipo español, a préstamo del Chelsea. La intensidad de los golpes de uno y otro bando bajó considerablemente con la caída del arquero, pero ello no desatascó el encuentro. Conforme avanzaba el tiempo, se hacía más notorio que ambos equipos esperaban un robo para resolver con una genialidad individual, más que una oportunidad de generar, provocando que el partido se tornara lento y casi monótono. La segunda parte vio a ambos rivales con energías renovadas para buscar el gol. Y también, con la agresividad inicial. Una dura entrada de Frank Lampard a Arda Turan le valió una amarilla que le hará perderse la vuelta. Con la suya, serán dos bajas más a la lista del Chelsea; quizás tres, pues poco después, José Mourinho se vio obligado a hacer un cambio más fuera del libreto. Volvió a entrar la camilla -ya era la tercera vez- esta vez por John Terry, que había quedado tendido tras una dura falta. Y aunque salió caminando, tuvo que ser sustituido por el delantero André Schürrle. Con la entrada de Arda en el Atlético en la segunda mitad, luego de cuatro partidos de baja por lesión, el Atlético recobró frescura y cerca estuvo de anotar en un par de ocasiones, con un cobro de Gabi y un cabezazo del turco que se marchó desviado por milímetros. Del otro lado, era Torres el que ponía el peligro, aunque no llegó siquiera a inquietar a Courtois. El delantero español se llevó una tímida silbada en la única ocasión en que probó suerte, aunque el balón fue directo a las manos de Courtois, y de nuevo, cuando en los últimos minutos apuraba sus opciones con una carrera por el centro del campo o intentaba burlar a su marca. También amenazó David Luiz, con un cobro de falta, pero ni siquiera la gran precisión del brasileño pudo cambiar la historia del encuentro.