Invicto pero cuestionado, Brasil sufre al buscar variantes
Catar 2022
Un partido rocambolesco, de expulsiones y amagos de rojas y penales, puso en aprietos la idea del clasificado Brasil de afinar detalles en la recta final de la eliminatoria sudamericana hacia Catar-2022. Aunque ante Ecuador alargó su invicto con un 1-1, la 'Seleção' le genera insomnio a muchos.
Los planes de Tite el jueves en Quito se averiaron muy temprano, en el minuto 20, con la expulsión por doble amarilla de Emerson Royal, uno de los candidatos, junto a Dani Alves, para luchar con el lesionado Danilo por la banda derecha.
Aunque la verdeamarela iba ganando desde el minuto 6 con gol de Casemiro, y Ecuador perdió a su portero Alexander Domínguez en el 16 por una dura entrada contra Matheus Cunha, la salida del lateral del Tottenham frustró las intenciones del entrenador de probar su equipo sin Neymar, ausente por lesión, y pulir imperfecciones tras la clasificación anticipada.
"La expulsión perjudicó (en aquel momento) todo el engranaje de lo que buscábamos (...) Hubo un reajuste organizacional que tardó en aplicarse", admitió el DT tras el partido, que Ecuador empató a quince minutos del final, un resultado que lo acerca al Mundial.
¿Laboratorio fallido?
Para rellenar el vacío de Emerson, el entrenador ingresó a Alves a costa de Philippe Coutinho, cuya convocatoria levantó polvareda en Brasil por su falta de ritmo en el Barcelona, club que dejó a principios de enero para irse cedido al Aston Villa.
Hombre de confianza de Tite, Coutinho es el llamado a reemplazar a 'Ney' y una carta para mejorar la creación de la ofensiva brasileña, la más anotadora del clasificatorio (28 goles en 14 juegos) pero cuestionada por su falta de brillo. Tras Rusia-2018, el '10' se pierde uno de cada tres partidos con los pentacampeones, según un conteo del portal Globo Esporte.
Sin embargo, el exazulgrana apenas estuvo 32 minutos en cancha y tras su retiro del campo, la 'Canarinha' reacomodó fichas para defender la victoria parcial y de paso mantener la ventaja como líder con 36 puntos (11 victorias y tres empates), cuatro más que su escolta, la también imbatible Argentina.
"Tite sacó a un probable sustituto de Neymar para recomponer el sector defensivo. Podría haber escogido a cualquier otro menos a Philippe Coutinho", cuestionó Robson Morelli, editor de deportes del diario Estadão de Sao Paulo.
"¿Tite no quería hacer pruebas? Parece que no quiere perder juegos, partidos que no valen para nada. ¿Ganar para qué? Brasil ya está en Catar, da igual quedar primero o cuarto", agregó.
"Juego bastante burocrático"
El plan de sostener el 1-0 en la altura de la capital ecuatoriana (2,850 metros) chocó con el desarrollo de un juego muy interrumpido. En el primer tiempo apenas hubo 21 minutos y 22 segundos de juego efectivo, la segunda menor marca de la eliminatoria actual, según estadísticas de Opta.
El árbitro colombiano Wilmar Roldán, cuya actuación fue cuestionada por ambas selecciones, expulsó dos veces al portero Alisson y pitó dos penales a favor de Ecuador, aunque las cuatro decisiones fueron revertidas tras consultas con el VAR.
"Controlarse fue muy difícil. Tite siempre nos pide ser fuertes mentalmente, dejar que los árbitros decidan y creer en nuestro trabajo. Pero hoy (jueves) realmente fue un juego difícil en el aspecto mental", valoró el guardameta.
Pese a robarse una unidad antes del juego contra Paraguay el martes en Belo Horizonte, otra chance más para afinar detalles, en Brasil la prensa y aficionados siguen cuestionando los planteamientos del líder.
Aun cuando en los últimos cotejos había aparecido una luz de esperanza con los rendimientos destacados de Raphinha y Antony, bien compenetrados con Neymar y Lucas Paquetá, ausente contra los ecuatorianos por sanción, algunos dudan de que, jugando así, el 'scratch' alce su sexto título mundial.
"Se percibe que el trabajo se estancó o involucionó, la selección ya no encanta. Hace un juego bastante burocrático, muy táctico. Brasil es un equipo competitivo, difícil de vencer, pero su juego dejó de ser interesante", señala a AFP André Galvão, periodista de la cadena SBT.
"Tite está más preocupado con los resultados, que al final son los que valen, que con el 'jogo bonito', que pasó a ser una cosa rara", finalizó.