La última vez que River conquistó la Libertadores
Final de la Copa Libertadores River-Tigres
Copa Libertadores/River Plate celebró su segunda Libertadores en 1996 ante América de Cali en el estadio Monumental. 19 años depués, está a un paso de volver a ser campeón.
Después del 0-0 conseguido en el partido de ida ante Tigres de Monterrey, el equipo argentino definirá la final en su casa, el escenario que vibró por última vez con una Copa Libertadores el 25 de junio de 1996. En dicha ocasión, River Plate llegó con la desventaja de 1 gol ante América de Cali, marcador al que le dio vuelta con dos tantos.
En el partido decisivo el plantel dirigido por Ramón Díaz formó con: Germán Burgos; Hernán Díaz, Celso Ayala, Guillermo Rivarola, Ricardo Altamirano; Marcelo Escudero (Juan Gómez), Matías Almeyda, Ariel Ortega (Juan Pablo Sorín), Gabriel Cedrés; Enzo Francescoli y Hernán Crespo (Marcelo Gallardo).
Los goles de esa noche fueron marcados por Crespo a los 6 y 59 minutos de juego. La anotación más recordada fue la segunda, cuando Óscar Córdoba salió de su área casi hasta el tiro de esquina, despejó de pierna izquierda, el balón le quedó a Marcelo Escudero quien centró, y el goleador clavó un certero cabezazo que dejó sin reacción alguna a los centrales del América, Carlos Asprilla y Jorge Bermúdez.
“Esto es un sueño, es el sueño de toda la gente de River. Tener un final así es emocionante, tratar de devolverle la alegría a los hinchas es buenísimo”, fueron las palabras de Hernán Crespo una vez terminado el encuentro. Esa era su despedida, el delantero partiría en agosto al Parma de Italia.
El conductor de ese River campeón fue Ramón Ángel Díaz, el técnico más ganador de todos los tiempos en el club. Un ídolo que ha conseguido 9 títulos como estratega de ‘La Banda’.
“Es una linda satisfacción para toda la gente que vino hoy, esta fiesta muy pocas veces se ve. Lo dominamos muy bien, hicimos un gran partido, no nos llegaron nunca, mejor no se puede jugar”, sentenció Díaz, después de darle a la institución la segunda Copa Libertadores de la historia.
Esa hazaña continental está a punto de repetirse 19 años después con un protagonista del tiempo; Marcelo Gallardo, campeón como jugador de esa Copa del 96, y ahora técnico de los riverplatenses. 19 años pasaron para alcanzar el gran sueño copero.
Otras historias de aquella final
La ansiedad de Cedrés: En las instancias decisivas de aquella Copa Libertadores, Ramón Díaz solía poner a Juan Pablo Sorín por la izquierda en los partidos de visitante y a Gabriel Cedrés en los encuentros en el Monumental. En la antesala de la definición ante América de Cali, corría el rumor de que jugaría Marcelo Gallardo. El uruguayo Cedrés no aguantó la espera: "Le fui a preguntar porque no aguantaba más. Veníamos de perder la ida en Cali, y la prensa empezó a manejar que jugaba Gallardo, y en general, yo jugaba de local y Sorín, de visitante. Escuché el rumor y le pregunté: 'Ramón, la verdad no aguanto más, quiero saber si voy a jugar'. Me contestó: 'Quedate tranquilo, jugás'.
Las sensaciones del 'Mono' Burgos: "Cuando estábamos en el túnel, antes de subir la última escalera, yo miraba a todos y veía que era imposible que perdiéramos. Después de haber sufrido tanto en Ferro, yo miraba esas caras y eran ganadoras. Teníamos ese temple que lo hizo maravilloso. ¡Cómo deben estar los del otro lado!, eso pensaba. Es jodido estar en el otro vestuario", respondió Burgos ante la consulta de qué tenía aquel campeón de América.
De la tribuna a la cancha: Hernán Crespo tiene el privilegio de haber estado en el Monumental las dos veces que River fue campeón de la Libertadores. En 1986, fue al estadio como hincha cuando apenas era un chico que empezaba a jugar en el club: "Esa Copa me la devoré, de local fui a todos los partidos. Iba con el hijo del Beto (Alonso, integrante de aquel plantel), y eso me permitía entrar al vestuario. Tengo la imagen del Tolo Gallego masajeándose. También entré a la concentración, me acuerdo de haber jugado al ping pong con Alzamendi y Gorosito. En la final con el América fui a la Belgrano con mi viejo, le pedí que me acompañara, porque él es hincha de San Lorenzo, como era yo de chiquito". Diez años después, en 1996, fue protagonista, a los 20 años, al marcar los dos goles ante América que valieron el título.
Resumen de la final de la Copa Libertadores de 1996