Pistorius vive en estado de paranoia en la carcel

Oscar Pistorius teme ser envenenado en la cárcel de Kgosi Mampuru II en la que cumple condena de cinco años por el homicidio involuntario de su novia, Reeva Steenkamp. Según la revista 'You', en su versión sudafricana, el campeón paralímpico ha entrado en un estado tal de paranoia que sólo come conservas que él mismo compra en la tienda de la prisión.

Al parecer, Pistorius sólo consume chakalaka, un estofado picante de vegetales, desde que ingresó en prisión hace tres meses. Su pérdida de peso es considerable y sus prótesis ya no le irían bien, algo que podría desembocar en más problemas ya que, como explicó su médico personal durante el juicio, cuando las prótesis no se ajustan correctamente, aparecen las llagas y las infecciones que en el pasado ya le han causado fuertes dolores.

El único contacto que mantendría Pistorius con otros reclusos del recinto penitenciario es Radovan Krecjir, quien está a la espera de juicio. Aparentemente, los dos compartirían la comida. Hace dos semanas, Pistorius logró que se rebajara su status pasando al grupo de presos de menor riesgo y que recibe los mayores privilegios, entre ellos, llevar joyas, una radio, ver aumentada su asignación semanal (de 9 a 12 euros) o tener contacto físico con sus visitas. El ex atleta, según algunas fuentes de 'You', tiene cierto trato de favor en prisión: dispone de una celda individual en el ala hospitalaria que un preso describe como "un piso de soltero".

Mientras, el abogado de Pistorius, Brian Webber, ha dicho que habría esperado que su cliente le hablara de las posibles amenazas de sus compañeros de cárcel... pero que no lo ha hecho.