La gimnasia panameña sigue tomando fuerza en nuestro país
Nuestra periodista de TVN Media, Gabriela Gómez, se trasladó a la International Gimnastic Academy para conocer muy de cerca el trabajo de nuestras atletas de gimnasia que representarán a Panamá en distintas competencias regionales.
Panamá/La academia IGA forma talento joven para la gimnasia en Panamá. Las atletas inician desde los cuatro años de edad.
La formación de futuros gimnastas panameños debe comenzar desde los 4 años con un enfoque lúdico y seguro, donde el juego y la exploración motriz son la base.
En esta primera etapa (4-6 años), se trabajan habilidades básicas a través de circuitos divertidos, imitación de animales y ejercicios de equilibrio, siempre en sesiones cortas de 20-30 minutos para mantener su atención. El objetivo principal es que los niños desarrollen coordinación, flexibilidad natural y, sobre todo, amor por el movimiento, sin presiones técnicas ni exigencias competitivas.
A medida que crecen (7-10 años) y muestran interés y aptitudes, se introducen fundamentos técnicos más estructurados como paradas de manos, ruedas laterales y mini-rutinas en aparatos adaptados a su tamaño. Esta fase incluye participación en festivales infantiles como la Copa Mini Gimnastas, donde aprenden a competir en un ambiente positivo. Es crucial desarrollar fuerza de manera progresiva con ejercicios adaptados a su edad, siempre priorizando la ejecución correcta sobre la cantidad de repeticiones, y manteniendo el componente de diversión para evitar el abandono.
Cuando los jóvenes gimnastas demuestran talento y compromiso (11+ años), el entrenamiento se vuelve más especializado con elementos como mortales, giros en barras asimétricas y rutinas completas según estándares competitivos. Paralelamente, comienzan a participar en competencias nacionales e internacionales, donde aprenden a manejar la presión y pulir sus habilidades bajo la guía de entrenadores certificados.
El camino para representar a Panamá requiere paciencia, constancia y apoyo familiar. Casos de éxito como Isabella Amado muestran que se necesitan años de base sólida antes de alcanzar niveles competitivos internacionales. Los padres deben evitar presionar por resultados inmediatos y en cambio fomentar el disfrute del proceso, recordando que el desarrollo académico y emocional es igual de importante que el físico. Con esta formación integral, disciplina y las oportunidades adecuadas, Panamá puede seguir desarrollando gimnastas de alto nivel que lleven con orgullo la bandera nacional en competencias mundiales.
