Estrellas de la NFL promueven en Guatemala la prevención del delito
La seguridad es primordial
Estrellas de la Nacional Football League (NFL), como Clinton Portis, Akin Ayodele, Ramses Barden o Kenderick Allen, visitan Guatemala hasta el próximo 18 de junio para promover la prevención del delito, según anunciaron hoy los organizadores.
La cita, organizada por la Fundación Jack Brewer (JBF Worldwide) y la empresa Empowering Business Latin America (EBLA), forma parte del programa "Empoderar desde adentro", dijeron los organizadores en un evento que tuvo lugar en Ciudad de Guatemala, en el que también participaron representantes de la Embajada de Estados Unidos acreditada en el país.
El objetivo del programa es conectar a líderes internacionales y personas influyentes con causas sociales alrededor del mundo, poniendo especial atención a la promoción de iniciativas como la seguridad alimentaria, la salud, la prevención del delito, la educación, el intercambio cultural, el deporte y la cultura de paz.
La delegación, cuya fecha de llegada no fue precisada, participará en un itinerario completo de actividades filantrópicas, visita a enclaves emblemáticos como La Antigua y una reunión con jóvenes en el municipio capitalino de Villa Nueva, en dónde buscarán crear conciencia sobre la prevención de la violencia.
"Estamos muy contentos de incluir a Guatemala como parte de nuestra gira mundial de Embajadores", dijo el fundador y director ejecutivo de JBF Worldwide, Jack Brewer, quien destacó que el deporte puede ser "un buen catalizador para fomentar el desarrollo sostenible y la paz en el país, al mismo tiempo (que puede) inspirar a los jóvenes a adoptar estilos de vida más saludables".
Por su parte, la gerente general de Empowering Business Latin America, Mildred Espinoza, aseguró que esta alianza busca traer a Guatemala buenas prácticas sociales que contribuyan "a mejorar la calidad de vida de las comunidades más necesitadas".
En Guatemala son asesinadas cada día 16 personas, lo que sitúa al país centroamericano como uno de los más violentos del mundo.
Según algunas entidades humanitarias, la tasa de homicidios en 2015 alcanzó las 35 víctimas por cada 100.000 habitantes, aunque localidades como Escuintla, al sur del país, alcanzan los 93.