Río promete una Villa Olímpica "impecable"... un poco tarde
A pocos días de iniciar los Juegos Olímpicos
Inodoros tapados, cables eléctricos sueltos, olor a gas: la villa olímpica no está completamente lista, pero los organizadores aseguran que son detalles y podrá recibir a los miles de atletas hacia el final de esta semana.
Australia fue el primero que llegó al complejo de apartamentos ubicado en el oeste de la ciudad, cerca del Parque Olímpico. Pero los miembros de la delegación no llegaron a soltar las maletas que dieron media vuelta y se hospedaron en un hotel tras declarar el edificio "inhabitable".
Mario Andrada, director de Comunicaciones del comité Rio-2016, dijo que "630 personas están trabajando para solucionar los problemas de la Villa olímpica". "Ellos deben terminar la entrega impecable de la Villa antes del final de la semana, probablemente el jueves", indicó, citado por el sitio web del gobierno para los Juegos.
Esto indica un plazo mayor al sugerido por la "alcaldesa" de la Villa, la exmedallista olímpica brasileña Janeth Arcain, que dijo que los problemas serían solucionados en "48 horas máximo".
Con todo, y aunque a última hora, el progreso es visible... y hasta "fantástico", según Kitty Chiller, jefa de la delegación australiana, que espera regresar con sus atletas a la Villa el miércoles.
"Los trabajadores que estuvieron hoy con nosotros son absolutamente buenos, han estado trabajando muy duro, están capacitados y estamos muy contentos con el progreso", dijo Chiller.
El alcalde de Rio, Eduardo Paes, dijo el fin de semana en tono irónico que si era necesario se pondría un canguro frente al edificio de los australianos para "hacerlos sentir más en casa".
El comentario no cayó en gracia. "No necesitamos de canguros, necesitamos de fontaneros para arreglar las muchas lagunas que hay en los apartamentos", zanjó el jefe de comunicación de Australia, Mike Tancred, citado por el sitio Globo Esporte.
"Vamos a parar con el mal humor, [el canguro] es un animal típico de Australia y quería que se sintieran en casa. Es un país maravilloso, son bienvenidos y tiene derecho a reclamar" hasta porque "la situación del edificio de Australia era la peor, pero los responsables están trabajando duro para mejorarla", respondió Paes.
Reclamo argentino
La Villa de los Atletas fue construida por un consorcio privado, financiado por el banco de fomento brasileño BNDES. Costó 2.909 millones de reales (USD 880 millones al cambio actual) y será usada también durante los Paralímpicos.
Los apartamentos de los 31 edificios, que albergarán 18.000 atletas y miembros de delegaciones entre el 5 y 21 de agosto, serán vendidos después de los Juegos Paralímpicos como condominios de lujo.
Unas 900 personas de 66 delegaciones estaban alojadas en la Villa al domingo de tarde, incluyendo 200 atletas, según Rio-2016.
Paes dijo que el conjunto fue entregado al comité organizador de los Juegos hace tres meses "y no hubo reclamos" con las obras.
Pero Australia no fue el único que se topó con problemas al llegar a la residencia deportiva.
El edificio de Argentina fue también uno de los más afectados, según el presidente del Comité Olímpico de ese país, Gerardo Werthein.
"Los departamentos de la Villa, están terminados por afuera y cuando se empezaron a probar evidenciaron algunos problemas que tienen que ver básicamente con plomería, electricidad y el final de obra. En el edificio argentino, tenemos cinco pisos de los cuales dos necesitan terminarse", dijo en una rueda de prensa.
Una fuga de agua fue detectada asimismo en la planta baja del edificio de Brasil. México también tuvo problemas de plomería e Italia contrató un equipo propio para terminar la obra, según el diario O Globo.
La delegación neozelandesa comenzará a mudarse este lunes y la sudafricana parece estar más que complacida con lo que encontró. "Es increíble", indicó en un comunicado.
Además de los edificios, el complejo contará, en estructuras provisionales, con una policlínica, una sala de musculación y un restaurante abierto 24 horas y con dimensiones gigantescas: en él se podrían aparcar cinco Airbus A380, pero de momento se contentará con servir 210 toneladas de comida por día, en un comedor con casi 7.000 plazas.
En un país en crisis, los organizadores han dicho que las habitaciones serán modestas.
No habrá televisión en los cuartos, pero sí sistemas electrónicos de repelentes antimosquitos, en medio del brote de zika que asustó a algunos deportistas, aunque la incidencia del virus debería caer de forma drástica en agosto debido al invierno austral.
Y entre los atletas serán distribuidos además 450.000 preservativos.