Evans da un golpe de autoridad, Wiggins nuevo líder y caída de Samuel Sánchez
El australiano Cadel Evans (BMC) mandó un aviso a sus rivales del Tour al imponerse en un esprint de tres corredores en la primera etapa de la Dauphiné, disputada entre Seyssins y Saint-Vallier, de 187 kilómetros, en la que el británico Bradley Wiggins (Sky) se puso de líder. Evans, que defenderá el título en el próximo Tour de Francia, desplegó un alarde de fuerza al rentabilizar un puñado de segundos en los últimos 4 kilómetros, cuando saltó del grupo junto al francés Jerome Coppel (Saur) y el kazako Andrei Kashechkin (Astana). La persecución del pelotón no pudo evitar que Evans levantara los brazos victorioso con un tiempo de 3h.36.21, seguido de sus compañeros de escapada final. Dentro del pelotón principal entró el británico Wiggins, a 4 segundos, por lo que se convirtió en nuevo líder de la carrera con un segundo sobre Evans y dos respecto al ucraniano Andreiy Grivko (Astana) y al español Carlos Barredo (Rabobank). "Era un descenso técnico, en carretera estrecha y decidí buscar la victoria. Además los compañeros eran los adecuados para intentarlo. Todo ha salido bien", señaló Evans. No entró en el pelotón principal el español Samuel Sánchez (Euskaltel), quien sufrió una caída en el kilómetro 47, por lo que fue perdiendo terreno con respecto al pelotón. Llegó a meta con mucho retraso y una fuerte contusión en el torax, con posible fractura de costilla, por lo que fue trasladado al hospital. Tampoco tuvo su día el luxemburgués Andy Schleck (Radioshack), quien perdió en meta más de tres minutos, evidenciando baja forma a menos de un mes para el Tour de Francia. Mañana se disputa la segunda etapa, entre Lamastre y Saint-Félicien, de 160 kilómetros.