Vettel busca en China su tercer triunfo consecutivo
Sebastian Vettel intentará convertirse en el primer piloto en siete años que comienza la temporada de Fórmula Uno con tres victorias en fila cuando el campeonato llegue el fin de semana al Gran Premio de China. El piloto de Red Bull ganó las dos primeras carreras del año en Australia y Malasia — en ambas ocasiones desde la pole. El margen de victoria del alemán fue menor en Sepang que en Melbourne. El último piloto que ganó las tres primeras carreras de la campaña fue Michael Schumacher en 2004. La diferencia de apenas siete días entre Malasia y China le dará poco tiempo a los equipos que persiguen a Red Bull para realizar los ajustes necesarios para alcanzar a la escudería austríaca. Sin embargo, el buen comienzo de Red Bull no ha sido impecable, ya que el sistema de propulsión KERS tuvo problemas en Australia y Malasia. En Melbourne, el equipo no lo utilizó en la clasificación ni en la carrera, mientras que en Sepang el sistema del bólido de Vettel dejó de funcionar en la mitad de la carrera. El vehículo de su compañero Mark Webber no contó con la propulsión durante toda la carrera del domingo. El circuito de Shanghai tiene la recta más larga de la Fórmula Uno, por lo que Red Bull tratará de arreglar el problema del KERS para poder utilizarlo. La larga recta también pondrá énfasis en el buen uso del alerón trasero ajustable, una innovación que funcionó tal como se esperaba en Malasia al ayudar a rebasar en la recta principal y debe ocasionar muchas oportunidades para adelantar en China. El alerón trasero ajustable es controlado por un botón en el volante y aumenta la velocidad en línea recta. El alerón trasero del Ferrari de Fernando Alonso se averió en Malasia, lo que provocó un choque con Lewis Hamilton de McLaren. Si hubiese funcionado bien, Alonso hubiera rebasado cómodamente a Hamilton, pero en lugar de ello tuvo que tratar de pasarle de la forma tradicional y terminó golpeando el neumático trasero del británico, obligando a una parada en los pits para reparar daños. Ambos pilotos fueron penalizados 20 segundos tras la carrera — Alonso por ocasionar la colisión y Hamilton por cambiar de posición más de una vez para bloquearle. Aunque la penalización no afectó el sexto lugar de Alonso, hizo caer a Hamilton de séptimo a octavo, avivando el antagonismo entre ambos y sus equipos. Hamilton había estado en segundo puesto durante gran parte de la carrera en Malasia, y estaba apenas a cuatro segundos de Vettel a mediados. Pero en la segunda mitad de la carrera, comenzó a tener problemas con el desgaste de sus neumáticos, y se vio obligado a hacer lo que pareció una parada no planificada a apenas cuatro vueltas de la meta. Los neumáticos Pirelli introducidos este año fueron diseñados para degradarse más rápidamente que los Bridgestones, más duros, lo que le provocó problemas a Hamilton, cuyo manejo de los neumáticos es a veces poco prudente. En contraste, su compañero de equipo Jenson Button es famoso por su capacidad para cuidar las llantas, y eso le ayudó en Malasia, donde finalizó segundo, apenas tres segundos detrás de Vettel. Es muy probable que la degradación de los Pirelli sea aún más pronunciada en Shanghai, pues las pruebas pretemporada mostraron que esos neumáticos se gastan más rápidamente en condiciones frías. Se pronostica que las temperaturas para la carrera no rebasen los 20 grados Centígrado (68 Fahrenheit) en Shanghai, mucho más frío que el calor tropical reinante en Malasia. El desgaste fue evidente en Malasia, donde la pista quedó cubierta de las pequeñas bolitas de caucho que se zafan de los neumáticos. Vitali Petrov, de Renault, culpó a esas bolitas por su espectacular choque la semana pasada, cuando se salió de la pista y tocó una cuneta, saltó por el aire, a través de la pista y chocó contra un marcador de distancia. Eso puso al ruso, que finalizó tercero en Melbourne, fuera de la carrera, aunque su compañero de equipo Nick Heidfeld consiguió terminar tercero, para dar a Renault podios consecutivos. El Renault es un buen coche, aunque un poco más lento, y el equipo se pregunta cómo le estaría yendo si tuviese a su mejor piloto, el polaco Robert Kubica, que parece haber quedado fuera por el resto de la temporada a causa de lesiones sufridas en un choque. La carrera de Shanghai pudiera ser ganada en los garajes. Si Red Bull consigue resolver sus problemas con el KERS, será aún más difícil de vencer. Si Ferrari puede resolver sus problemas con el alerón trasero y conseguir más velocidad en la clasificación, pudiera ser un retador genuino. Y si McLaren puede dar otro paso adelante como lo hizo en Australia y Malasia luego de una problemática pretemporada, pudiera ganar la carrera.