Los cinco secretos de la película ‘Mi Pobre Angelito’

Los cinco secretos de la película ‘Mi Pobre Angelito’
Los cinco secretos de la película ‘Mi Pobre Angelito’ / Redes sociales.

El 21 de diciembre de 1990 estrenó en Panamá, la película “Mi Pobre Angelito”, que en inglés es conocida como “Home Alone”. Se convirtió en un éxito de taquilla y hoy es una película de culto obligatoria durante la temporada navideña.

Esta cinta que catapultó la carrera actoral de Macaulay Culkin y que interpretaba al pequeño Kevin McCallister, tuvo un costo de producción de 18 millones de dólares. Recaudó 476 millones 648,675 dólares.

Sin embargo, está cinta producida por John Hughes y dirigida por Chris Columbus por poco no se hace realidad. Te contamos los cinco secretos detrás de esta producción y que fueron revelados en el documental “Las películas que nos formaron”:

  1. La película iba a ser distribuida por los estudios Warner Brothers, sin embargo, se negaron a darle más de 10 millones de dólares de presupuesto y Hughes encontró aliados en la 20th Century Fox que accedieron a dar el presupuesto.
  2. Joe Pesci que interpreta al ladrón con el diente de oro, Harry Lyme, estaba acostumbrado a hacer películas de mafiosos y le costaba no soltar insultos en las escenas donde caía en las trampas de Kevin. Por esa razón siempre grita entre dientes cuando enfrenta una peripecia.
  3. John Candy, era el actor más cotizado en las películas de comedia y tenía una gran amistad con Hughes, por lo que le pidió que interpretará a Gus Polinsky. Trabajó por más de 20 horas y cobró menos que el repartidor de pizza en la cinta.
  4. La famosa escena donde Kevin se coloca crema de afeitar en su rostro y grita, no estaba planeada para hacerse de esa forma. El director Columbus quería que al colocarse la crema no dijera nada y saliera corriendo, pero al hacerlo en la primera toma salió excelente y decidieron dejarlo de esa forma.
  5. La casa de los McCallister por dentro era muy chica para filmar; por lo tanto, el equipo de producción decidió alquilar un gimnasio escolar y diseñar el interior de la casa. La escena del sótano inundado la hicieron dentro de una piscina.

Esta producción contó con una segunda parte llamada, “Mi Pobre Angelito, perdido en Nueva York”. Posteriormente salió una tercera entrega, pero no tuvo el mismo éxito que las dos anteriores; debido a que no contaba con el mismo equipo actoral que estuvo presente en las dos primeras.

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