Así se visten las panameñas: ropa que resalte sus muchas (o pocas) curvas

La ropa de una panameña es una auténtica carretera de curvas sinuosas y delicadas. Como una vía que sube la montaña y baja al valle rápidamente.

Después de analizar la vestimenta de la mujer local, la estilista Anne Marie Muñoz concluye que a las panameñas les gusta enfatizar sus curvas y darle a cada pieza un toque propio de sensualidad.

En ese compás, los “skinny jeans” han ganado fama, aun con lo “malo” –según expertos- que serían para la salud (pueden causar problemas en los músculos y nervios de las piernas y favorecen la aparición de celulitis y estrías).

Pero los “skinny jeans” son apenas uno de los puntos flacos de la moda panameña. Como toda carretera en la que el conductor abusa de la confianza y demerita sus curvas, la ropa de la mujer panameña bien puede resultar accidentada.

“Normalmente caemos en la equivocación de que la sensualidad debe verse directamente. Y el concepto es que siempre debe haber un misterio dentro de ella”, dice Muñoz

Uno de los errores más comunes son utilizar ropa demasiada justa, leggins que se transparentan, piezas superiores e inferiores igualmente ajustadas (siempre debe haber un balance), escotes muy profundos y faldas demasiado cortas.

La stylist recomienda sacarle partido a las curvas con piezas que se ajusten en partes del cuerpo que se quieren destacar y en las que no, usar ropa holgada.

Para ello, agrega, es fundamental que la mujer conozca el cuerpo que tiene.

“Una vez conozcan qué tipo de cuerpo tienen, traten que su forma de vestir hable por ustedes. Que se note la personalidad de cada una, pónganles su sello personal, porque la vestimenta es una carta de presentación”, sostiene la especialista.

Aquí un ejemplo: en la parte superior se muestran los hombros, con un top ajustado, y en la parte de abajo los pantalones son rectos, estilo sastre, para balancear.