Depresión en la tercera edad

Sabemos que el mejor sinónimo para la vejez es el descanso, la tranquilidad y la reflexión del pasado. Pero lamentablemente este proceso no es simple para algunas personas, pues los trastornos debilitantes, la pérdida de seres queridos y la incapacidad en algunos casos, suelen ser las causas principales del bienestar emocional del envejecimiento.

Estudios recientes sugieren que las bajas concentraciones de folato en la sangre y el sistema nervioso pueden contribuir a la depresión, el deterioro mental y la demencia. Los investigadores también sospechan que puede existir una relación entre la aparición de la depresión en la vejez y la enfermedad de Alzheimer.

La ansiedad, la tristeza y la soledad conducen al aislamiento social y la apatía de las personas mayores, por eso debemos tener mucha paciencia a la hora de cuidarlas ya que en ciertos casos sentirán frustración ya que poco a poco los problemas con la vista y la audición serán más notorios, eso no quiere decir que sea una persona enferma ni mucho menos, simplemente los años no son en vano y pues a cierta edad esos cambios empiezan a desarrollarse.

¿Qué debemos hacer?

-Respetar las decisiones debido a que tienen a ser menos dóciles y con menos tolerancia a estos cambios de la vida, un psicólogo que se especialice en problemas de la tercera edad puede ayudar a desarrollar una estrategia individual para combatir la depresión.

-Una persona mayor con una autoestima frágil puede interpretar expresiones de aliento y estimulo bien intencionadas como una prueba más del deterioro de su estado. Otros pueden molestarse ante cualquier intento de intervención.

-Aliente a una persona mayor a consultar con un médico antes de hacer cambios en su dieta o emprender una nueva actividad que pueda estresar su resistencia.