Contenido Exclusivo: La oportunidad de oír

La pérdida de la audición afecta a millones de personas en todo el mundo / TVN Noticias
Kayra Saldaña - Periodista
19 2025 - 20:51

Ciudad de Panamá, Panamá/Cuando hablamos de pérdida auditiva a edades muy tempranas o en recién nacidos, hay señales que pueden alertarnos sobre esta condición. Si su bebé no se sobresalta ante ruidos fuertes, no reacciona a las voces o no gira la cabeza hacia un sonido. También, si no responde a su nombre, si tiene dificultad en el desarrollo del lenguaje o no balbucea con variedad de sonidos, es mejor que ante estos indicadores busque ayuda de algún especialista.

La pérdida de la audición afecta a millones de personas en todo el mundo, pero sigue siendo una de las discapacidades menos visibilizadas por la sociedad. No se ve, no duele, confunde y muchas veces hasta se ignora. Afortunadamente, existen algunas alternativas como los implantes cocleares que dan a los niños la oportunidad de oír.

Más de 430 millones de personas en el mundo viven con pérdida de audición discapacitante. Una barrera invisible que aisla, frustra y limita la vida de los que la padecen. Pero no todo está perdido y hay que luchar. Con mente positiva los padres de Derek enfrentan su condición y es que desde pequeño presentó fallas en el tamizaje auditivo, requisito que por ley en Panamá se debe realizar a todos los recién nacidos. Fue así como ellos detectaron que algo no andaba bien.

"Había que hablarle muy fuerte para que nos escuchara", nos explica Ángel Montenegro, papá de Derek. Pero ahora escucha mejor gracias al apoyo que ha recibido en la Fundación Oír es Vivir.

Ante un alto crecimiento del número de infantes con problemas de audición, Giovanna Troncoso, presidenta de esta fundación, recomienda a los padres no sólo hacer el tamizaje al recién nacido, sino que todos los años hay que estar revisándole los oídos a los niños. "A medida que el niño crece vienen los resfriados, que si se mojó el oído en la piscina... Son muchas cosas por las que uno pasa y como padres debemos saber que tenemos que estar pendientes de la salud auditiva de los niños", agregó.

El doctor Germán Conte es otorrinolaringólogo del Hospital Pediátrico de la Ciudad Salud. Explicó que si un niño no responde a los llamados o si incluso ya hablaba, pero hay un retroceso, son señales a las que hay que prestarle atención.

En algunos casos, los problemas auditivos son hereditarios; también pueden ser el resultado de una infección durante el embarazo, por causa genética o malformaciones congénitas. La detección temprana, el acceso a terapias y tecnologías como los implantes cocleares marcan la diferencia entre vivir aislado o integrado.

Rosaura Rivera es fonoaudióloga también del Hospital Pediátrico de la Ciudad Salud. Allí todos los días ve casos de niños con problemas auditivos. Por ejemplo, le da terapia a Keydelin, una niña de siete años, pero con una audición de un año. Tiene hipoacusia y le han colocado dos implantes cocleares que la están ayudando a escuchar y de esta manera está aprendiendo a hablar.

Cuando las ciencias de la salud se unen a la dedicación, la perseverancia y el amor de la familia, un niño con discapacidad auditiva puede encontrar su voz y la de los demás, y llenar su mundo de palabras y sonidos.

Al pequeño Jesús le acaban de colocar un dispositivo para que pueda escuchar. Ahora, junto a sus padres, experimenta un mundo de sonidos nuevo, hasta ese momento desconocido y que, al inicio, es un asombro que después se convierte en alegría...

La psicóloga Carolina Alfú expresó que en estos casos se les da apoyo a las familias, porque muchas veces experimentan miedo, ansiedad, y que es difícil porque muchos deben tomar decisiones rápidas.

La ciencia avanza y da a estos niños la oportunidad de oír. Pero la falta de presupuesto limita el acceso a todos los que lo necesitan.

En Panamá se estima que cada año hay alrededor de 480 nuevos casos, de los cuales solo se detectan unos 50 y de esos 50 solo la mitad logra colocarse un implante. Los temas presupuestarios son parte de los obstáculos.

Sólo el dispositivo que se utiliza para el implante coclear tiene un costo de 25 mil dólares. En el Hospital Pediátrico de la CSS ya se han realizado unos 150 implantes cocleares. Y en lista de espera hay alrededor de 40 pacientes.

Dana Gutierrez estaba por cumplir tres años cuando pudo lograr que le colocaran un implante coclear. Su abuela Brenda Coronado contó que la niña nació con pérdida auditiva producto de una infección provocada por un resfriado que le dio a su mamá cuando estaba embarazada.

Dana solo puede escuchar por el oído derecho donde está colocado el implante. Dice que no le duele, ni siente nada. "Yo estoy muy bien", señala la menor de 12 años.

A Dana le encanta la música y bailar. Su don le ha permitido viajar y participar de competencias de baile en las cuales ha conseguido medallas y muchos premios. Su abuela asegura que todo el proceso es largo, pero que con paciencia y muchas terapias la niña ha salido adelante de forma exitosa.

La pérdida de la audición es un desafío que va más allá de lo fisiológico: afecta el desarrollo humano, la inclusión social y el bienestar, pero también es un campo en el que la ciencia ha logrado avances significativos, desde el diagnóstico temprano hasta los implantes cocleares.

A través de los sentidos conocemos y nos comunicamos con el mundo, lo que es vital para nuestro desarrollo. Recuperar la audición significa volver a formar parte de una vida más plena.

La concienciación, la detección oportuna y la asignación de recursos económicos a tratamientos médicos deben ser prioridad en la agenda de salud pública para que nadie se quede literalmente encerrado entre muros de silencio.

Así como en el caso de Dana, conocimos la historia de Cristofer, quien también fue implantado cuando era tan solo un niño. Pero hoy ya es adulto y ha hecho una vida normal y exitosa, gracias a los implantes cocleares, las terapias y la ayuda incondicional de su familia.

Hay que saber que esta condición puede afectarte en cualquier momento de tu vida. La Organización Mundial de la Salud señala que 1 de cada 4 personas presentará problemas auditivos en el 2050 y que el grupo joven de 12 a 35 años tiene mayor incidencia y riesgo de pérdida auditiva.

Además del daño auditivo, el ruido provoca: estrés, trastornos del sueño, alteraciones mentales y del ritmo cardiaco, conductas agresivas, dolor de cabeza, fatiga y depresión, zumbidos en los oídos y alteraciones del sistema digestivo.

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último