Panamá se pone manos a la obra para contar con su Plan Nacional de Basura Marina
La contaminación de los océanos impacta a miles de especies que allí viven, pero también afecta a los propios seres humanos y muchas de las actividades económicas, entre ellas el turismo. Por tal motivo, es importante que el país se ponga manos a la obra para tratar de reducir el daño que está causando la basura al medio ambiente y lograr el anhelado desarrollo sostenible.
Se estima que en el mundo, entre 8 y 13 millones de toneladas de plástico son descargadas en el mar anualmente, lo que equivale, según ONU Medio Ambiente, a vaciar el contenido de un camión de basura en el océano cada minuto.
En este sentido, Panamá apuesta por una ambiciosa herramienta, denominada Plan de Acción Nacional de Basura Marina (Panbm).
Jorge Elías Jaén Bonilla, jefe de Ordenamiento de Espacios de la Dirección de Costas y Mares del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), explicó a TVN-2.com, que el Panbm es “una herramienta que busca compilar todos los esfuerzos, tanto gubernamentales y privados, para alinear las acciones en la materia y a la vez cumplir los diversos compromisos internacionales que el país debe afrontar para impulsar la economía circular, en vista de lograr un desarrollo sostenible para salvaguardar nuestros recursos marinos, para que la basura no siga impactando nuestro turismo al mismo tiempo”.
Por lo tanto, este plan consolidaría los esfuerzos existentes, superaría deficiencias para optimizar los recursos disponibles y aceleraría la generación de resultados esperados, según el funcionario.
Ejes estratégicos
Entre las acciones que contempla destacan cinco ejes estratégicos, distribuidos de la siguiente manera: Educación y Sensibilización, Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), Legislación y Gobernanza, Limpieza y Restauración y Financiamiento.
“Con el objetivo de promover la formulación, cumplimiento de normas y realizar cambios legales para regular los productos que están incidiendo negativamente en nuestros ecosistemas, creación de instancias para fortalecer la gobernanza, optimizar las limpiezas de ecosistemas, valorización de basura e incentivos lo cual deriva en crear nuevos mercados, trayendo nuestras tecnologías, al mismo tiempo abrir espacios de fondos de investigación para estudiar los impactos de la basura marina, de cómo nos está afectando en el ámbito salud, económico y ambiental para poder afrontar la realidad, uso de nuevas tecnologías, fomentar una cultura ambiental, a través de la educación para fortalecer los programas de educación ambiental, y sea sustentable en el tiempo la generación de conciencia ambiental, para que de esta manera el consumidor tenga la percepción real de cómo puede contribuir a evitar la generación de basura marina desde la educación formal, no formal y otras”, destacó.
Jaén Bonilla agregó que, “se busca sellar la brecha para lograr transformar la gestión integral de residuos de una economía lineal a una circular; creando nuevos mercados y alternativas de inversión en el país, que generen empleos, y disminuyan la huella de contaminación que estamos dejando en nuestros mares, a través de la transformación y uso de la basura, para evitar que esta llegue a nuestros océanos”.
Participación de organizaciones y entidades
Para elaborar un documento, los talleres efectuados propiciaron la participación del mayor número de actores de diferentes sectores interesados en el diseño, formulación, selección e implementación de las acciones del Panbm, considerando la diversidad de etnias, culturas, profesiones, aspectos sociales y localizaciones geográficas que intervienen en el devenir nacional.
MiAmbiente presidió la iniciativa para formular el Panbm, con el apoyo del Programa de ONU para el Medio Ambiente y colaboración de un grupo de sectores importantes que participaron de los talleres organizados en todo el país.
“Dentro de estos actores figuran instituciones gubernamentales, gobiernos locales, ONG’s, representantes de academias, centros de investigación, empresas privadas y sociedad civil, procedentes de las 10 Provincias y 4 comarcas del país, teniendo en cuenta un enfoque inclusivo y de género. Algunos a mencionar son: municipios costeros, AMP, ARAP, Meduca, AAUD, MIDA, Senan, ATP, Ancon, Promar, entre otras”, destacó.
De acuerdo con Jaén Bonilla, este plan iniciaría su implementación una vez adoptado, a través de una normativa con miras para este año 2021.
Un país líder en temas ambientales
Es preciso destacar que este plan será uno de los primeros de la región, solo realizado por Chile y Colombia.
Por su parte, Jessica Young, gerente para Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Sostenible del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), dijo a TVN-2.com, que para este organismo “es claro que Panamá viene liderando en temas ambientales que son fundamentales para el desarrollo humano sostenible del país con impacto global, como por ejemplo el primer país en Centroamérica que aprobó una ley que prohíbe el uso de bolsas plásticas en establecimientos comerciales”.
Incluso destacó el papel de Panamá como el primer país centroamericano en formalizarse como Estado Parte del Acuerdo Regional de Escazú sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe.
“Y es uno de los primeros países en el mundo en aprobar por Ley de la Reducción Progresiva de los Plásticos de un solo uso”, acotó.
Para Young, es vital convertirse en un país que acelera rápidamente la actualización de sus políticas públicas ambientales y el marco jurídico.
Contar con un plan de acción para reducir, gestionar, controlar y monitorear la basura marina es un gran paso”, manifestó.
Desafíos del plan
Young indicó que el mayor desafío que ve el PNUD para Panamá, “es mostrarse como un modelo de cómo se operativizan estas normas y planes, es decir cómo se dan soluciones concretas, medibles, en la práctica, en el día a día para acelerar la implementación y con ello reducir significativamente la contaminación y mejorar la vida de las personas como apunta la propia Agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
La meta de reducir la contaminación marina
De acuerdo con la meta 14.1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): “Para 2025, prevenir y reducir de manera significativa la contaminación marina de todo tipo, en particular la contaminación producida por actividades realizadas en tierra firme, incluidos los detritos marinos y la contaminación por nutrientes. Debido a que el 80% o más de la contaminación que llega a los océanos es terrestre, el ODS 14 tiene como complementos dos metas del ODS 6, orientadas a garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos”.
Young estima que ahora Panamá tendrá su hoja de ruta más clara y definida para ponerse manos a la obra.
Acciones transformadoras e información precisa
Young indicó que en el PNUD están convencidos de que las acciones transformadoras requieren de información precisa.
Al mismo tiempo considera que recopilar datos debe ser una prioridad para establecer la transparencia y garantizar la toma de decisiones.
“Centrarse en los sistemas de gestión de residuos y reciclaje no es suficiente. Desde PNUD consideramos se deben establecer y ampliar las soluciones para reducir la generación de residuos plásticos, pero también para ampliar la cobertura del saneamiento de aguas grises y negras, no es solo gestionar la basura que se ve. También la economía circular y la responsabilidad ampliada del productor son elementos fundamentales para involucrar a la sociedad en su conjunto, para repensar el ciclo de vida del plástico, desde su fabricación hasta la eliminación y así con otros materiales”, reiteró.
Ahora depende de un compromiso real de las comunidades con su cambio de hábito y comportamiento, el gobierno a nivel de presupuestos y temas administrativos, empresas y consumidores que opten por cambiar hacia el consumo ecológico y la reutilización.