Del abismo a la esperanza: cuando hablar y escuchar salvan vidas

CONTENIDO EXCLUSIVO

🕯️Según la OMS, el suicidio es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años en el mundo

🕯️En Panamá, cada tres días una persona muere por suicidio

🕯️Evidencia científica demuestra que el cerebro es capaz de regenerarse y ayudar a sanar sectores comprometidos con la depresión, ansiedad o esquizofrenia

🕯️Hablar, escuchar y pedir ayuda puede salvar vidas y cambiar el rumbo de la historia

"He sido bendecido, gracias a Dios, sigo respirando. Y eso me enseñó a valorar la vida, a pedir ayuda y a querer apoyar a otros”, cuenta Felipe, un joven de 32 años que hoy vive para compartir su historia y tender la mano a quienes, como él, enfrentan momentos oscuros o sufren una enfermedad mental que puede llevarlos a pensar en el suicidio como única salida.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es la tercera causa de muerte en el mundo entre jóvenes de 15 a 29 años. Cada año, más de 700 mil personas se quitan la vida, y Panamá no es la excepción.

En el país, cada tres días una persona muere por suicidio. Detrás de esa estadística hay una historia que pudo cambiar si alguien hubiese escuchado, si alguien se hubiese atrevido a preguntar: ¿Estás bien?

Felipe, un joven de 32 años, paciente y voluntario de la fundación Serenamente, fue diagnosticado con trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad depresiva y ataques de pánico. Relató a tvn-2.com cómo es vivir con trastornos mentales y cómo las otras personas pueden ayudar a quienes se encuentran en la misma situación.

Contó que antes de acudir a un especialista, experimentó episodios de ansiedad y ataques de pánico que no supo identificar. Solo sabía que se sentía mal, pero no fue sino hasta que buscó ayuda profesional que finalmente comprendió lo que le estaba ocurriendo.

Mi vida sí cambió radicalmente referente al tema, honestamente", expresó.

El suicidio no es un impulso repentino. Es el resultado de una acumulación de silencios, estigmas y dolores invisibles que muchas veces pasan desapercibidos. No se trata de querer morir, sino de querer dejar de sufrir, así lo explica la directora del programa de salud mental de la Caja de Seguro Social, Jazmín Cedeño Suman.

Lamentablemente, la salud mental aún carga con el peso del prejuicio. Muchos temen buscar ayuda por miedo al “qué dirán”. Pero la verdad es que todos somos vulnerables.

Expertos advierten que en el país persiste una brecha en la atención, alimentada por la discriminación y el miedo al qué dirán. Muchas personas no buscan ayuda por vergüenza, aun cuando la necesitan con urgencia.

La doctora Jazmín Cedeño Suman, directora del Programa de Salud Mental de la Caja de Seguro Social, explicó que los trastornos más frecuentes en consulta son depresión, trastorno bipolar, ansiedad, trastornos adaptativos y psicóticos. También se atienden casos asociados al consumo de sustancias como drogas y alcohol.

Los factores de riesgo son múltiples: dificultades económicas, entornos sociales adversos, hogares disfuncionales o con carencias afectivas, y experiencias traumáticas durante la infancia. Todo esto, sumado a la predisposición genética, puede detonar una enfermedad mental.

La gente tiene miedo de hablar. Porque tiene miedo de ser rechazado, de ser etiquetado, de perder el trabajo, de que lo vean como un loco. La gente tiene mucho miedo”, manifestó Felipe.

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Neuroplasticidad: tu cerebro puede repararse y volver a empezar

Durante años se pensó que el cerebro humano era estático, que una vez dañado emocional o químicamente no podía recuperarse. Pero hoy la ciencia dice lo contrario. El cerebro tiene una capacidad extraordinaria: puede regenerarse, adaptarse y crear nuevas conexiones a lo largo de la vida. Este proceso se llama neuroplasticidad y es una de las grandes esperanzas en el tratamiento de los trastornos mentales. Cambiar el entorno, ejercitarse, comer mejor, recibir afecto o hacer terapia, pueden literalmente reconfigurar estructuras cerebrales afectadas por la depresión, la ansiedad o el trauma.

Como explica la doctora Cedeño, psiquiatra de la CSS, incluso en medio del dolor emocional, el cuerpo humano está diseñado para buscar el equilibrio. “Nuestro cerebro tiene la capacidad de crear nuevas neuronas, de reparar las estructuras dañadas".

Las pantallas y los riesgos a la población adolescente

En el caso de los niños y adolescentes, un factor de riesgo cada vez más preocupante es el acoso escolar y el impacto de las redes sociales, donde la presión por el “me gusta” y el temor al juicio de los demás los expone a una sobrecarga emocional sin la orientación adecuada.

“Las enfermedades mentales, la depresión y la ansiedad en niños y adolescentes han aumentado con el uso de las redes sociales”, advirtió Cedeño.

La psicóloga de la fundación Serenamente, ⁠Kyrenia Herrera, coincide con esta apreciación y va más allá: “Las redes sociales están destruyendo a nuestra juventud y a nuestros niños”, afirmó, al destacar que a través de estas plataformas se propagan mensajes hirientes, humillaciones y, lo más alarmante, se facilita el acceso a páginas donde adultos se hacen pasar por menores con fines peligrosos.

En Panamá, las muertes por suicidio han ido aumentando con el pasar de los años. Un problema de salud pública que afecta a todos los niveles sociales y edades. Panamá capital, Los Santos, Chiriquí y Colón, son las zonas con mayor incidencia de muertes por suicidio. Los hombres representaban más del 85 %.

Cabe destacar que las cifras de 2024 no forman parte de un informe oficial del INEC.

Retos de la salud mental

El sistema público de salud enfrenta serios retos en la atención de la salud mental, que van desde los tabúes sociales sobre esta especialidad hasta la insuficiencia de personal médico para brindar una respuesta oportuna a los pacientes.

La doctora Cedeño Suman explicó que actualmente hay 140 psicólogos, 70 psiquiatras generales y 15 especializados en niños y adolescentes, para atender a una población asegurada de aproximadamente un millón de personas. Ante esta realidad, indicó que se está implementando un plan para reforzar la presencia de profesionales en el interior del país y mejorar la calidad de la atención.

Además, se está capacitando a los médicos de atención primaria para que puedan realizar diagnósticos iniciales de salud mental, lo que permitiría reducir los tiempos de espera antes de ser evaluados por un especialista.

Hay lugares donde la consulta es casi inmediata, al día siguiente. Hay lugares en el interior donde hay menos psicólogos y psiquiatras, la consulta es de hasta 60 días", expresó.

Por su parte, la psicóloga Herrera advirtió que un paciente con ansiedad, depresión o ideación suicida no puede esperar dos o tres meses para recibir atención, ni ser tratado de forma esporádica. Por ello, hizo un llamado al gobierno para que preste mayor atención y recursos a esta problemática urgente.

Los medicamentos también forman parte de los reclamos de los pacientes, quienes señalan que en muchas ocasiones no están disponibles, como ocurre con el clonazepam, entre otros.

La doctora Cedeño Suman afirmó que la CSS cuenta con moléculas muy eficaces; sin embargo, reconoció que en ciertos momentos se presenta escasez, debido a que los grupos farmacéuticos no se presentan a los actos de licitación, los cuales terminan quedando desiertos.

Pero, el principal reto que enfrenta la salud mental en la actualidad son los estereotipos y prejuicios profundamente arraigados en la sociedad. A menudo, las personas que enfrentan ansiedad, depresión u otros trastornos emocionales son etiquetadas como "débiles", "exageradas" o "locas", lo que genera miedo, vergüenza y silencio. Esta carga social lleva a muchos a ocultar su sufrimiento y a evitar buscar ayuda profesional, por temor a ser juzgados, rechazados o incomprendidos por su entorno.

El estigma asociado a la salud mental no solo impide que los pacientes lleguen a la consulta, sino que también retrasa el diagnóstico, agrava los síntomas y limita las posibilidades de una recuperación oportuna. Romper estos estereotipos es fundamental para promover una cultura de comprensión, empatía y cuidado emocional. Hablar abiertamente sobre la salud mental, educar desde edades tempranas y normalizar el acceso a terapia psicológica son pasos claves para derribar las barreras que impiden que más personas reciban la atención que necesitan.

"Sufrir por una enfermedad mental; primero la persona sufre en silencio una agonía. No hay ningún problema en ir al psiquiatra o al psicólogo. Esto no es de locos, somos seres humanos y a veces no tenemos las herramientas emocionales para resistir tanto estrés crónico y eso no nos hace ser mala gente, nos hace seres humanos y merecemos estar bien", — Jazmín Cedeño Suman - Directora del programa de Salud Mental de la CSS

Además de la Caja de Seguro Social y el Instituto de Salud Mental, en Panamá existen fundaciones sin fines de lucro comprometidas no solo con brindar apoyo a quienes atraviesan momentos de oscuridad, sino también con derribar los paradigmas que la sociedad impone sobre la salud mental. Una de ellas es la fundación Serenamente, que ofrece programas de acompañamiento psicológico a bajo costo, dirigidos especialmente a personas con pensamientos suicidas.

La doctora Ortal Pinto, directora ejecutiva de la fundación Serenamente , explicó que cuentan con talleres psicoeducativos en escuelas y empresas enfocados en la salud mental y la prevención del suicidio. Para quienes enfrentan pensamientos suicidas, ofrecen un acompañamiento psicológico constante. “Hay muy poca psicoeducación en torno a la salud mental. Persiste el tabú de que acudir al psicólogo es signo de debilidad. La fundación busca romper con esos paradigmas, porque ir al psicólogo es, en realidad, un acto de valentía”, afirmó.

Una de las principales actividades que realiza la fundación es la caminata del Día Mundial para la Prevención del Suicido que organizan para el próximo 7 de septiembre.

Pinto también resaltó que los índices de intentos de suicidio en el país son alarmantes. En 2021, la Caja de Seguro Social reportó 1,049 intentos de suicidio en personas entre los 15 y 29 años. Esta cifra no incluye los casos registrados en hospitales privados ni aquellos que ocurrieron en entornos domésticos. Por su parte, el Ministerio Público detalló que, en promedio, unas 120 personas mueren por suicidio cada año en Panamá.

🧠 Consejos para cuidar la salud mental y el cerebro

  • 🏃🏻‍♂️Hacer ejercicios
  • 🥗 Llevar una dieta saludable
  • ❌ Evitar el azúcar
  • 🫂 Relaciones sociales saludables
  • 📚Estimulación cognitiva
  • 🤗 Abrazar
  • 🛌🏻 Dormir entre 7 u 8 horas diarias

📞 Líneas de atención

  • Fundación Serenamente @fundacionserenamente, o el correo electrónico fserenamente@gmail.com
  • Línea 147 del Ministerio de Desarrollo Social
  • Línea 169, opción 2: Atendida por el Ministerio de Salud (Minsa).
  • Teléfono del MINSA: 523-6800.
  • Caja de Seguro Social: 503-6349
  • Te escucho Panamá: 831-7600.
  • Cruz Blanca Panameña: 6020-9825 / 6674-9695.
  • Fundación Ni 1+/adolescentes y jóvenes (Tu Vales): 800-6410.

Felipe hoy es un joven que vive para contar su historia y ayudar a otras personas a salir del abismo. Incluso pronto publicará su segundo libro 'Para mi querido lector', en el que cuenta cómo ha manejado los procesos de ansiedad, y del cual también se está haciendo una película.

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