San Miguelito podría quedar con un diputado menos para las elecciones 2024

No se trata de una reducción en la cantidad de diputados que deberán elegir los panameños en los próximos comicios, sino de una reestructuración de los circuitos electorales, según el último padrón electoral surgido en las elecciones del 5 de mayo del 2019.

El proyecto de Ley 545 que Reconfigura los circuitos electorales para la elección de diputados fue presentado por el magistrado del Tribunal Electoral Heriberto Araúz el pasado 10 de febrero en la Comisión de Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales que busca la reducción de tres diputados en tres circuitos plurinominales de Panamá, el 8-6 (San Miguelito), 8-7 (Ancón, Bella Vista, Betania, Calidonia, El Chorrillo, Curundú, Pueblo Nuevo, San Felipe y Santa Ana) y 8-8 (Dos Bosco, Juan Díaz, Parque Lefevre, Río Abajo y San Francisco).

Estas curules entonces serían aumentadas a los circuitos 8-10 (24 de Diciembre, Las Garzas, Las Mañanitas, Pacora, Pedregal, San Martín y Tocumen) de Panamá, 8-1 (Arraiján) y 8-5 (La Chorrera) de Panamá Oeste.

Según lo planteado por Araúz, para el 2018 se presentó un proyecto similar ante la Asamblea Nacional, pero en aquella ocasión solo se le reduciría una curul a los circuitos 8-7 y 8-8 para concedérsela al 8-1 y 8-10, pero dicha iniciativa no fue debatida por lo que la reconfiguración de los circuitos sigue pendiente.

Por qué se reconfiguran los circuitos electorales?

Estas restructuraciones corresponden a lo establecido en las reformas constitucionales del 2004, donde se instauró que el límite de diputados sería de 71 en lugar de un número creciente, conformando los circuitos en proporción al número de electores que aparecen en el último padrón electoral.

Estas reformas también plantean que la provincia de Darién y la comarcas Guna Yala elijan dos diputados cada una y la comarca Ngäbe Buglé no menos de 3 diputados, garantizando que entre estos sectores haya 7 diputados, por lo que el resto de las 64 curules están sometidas a los cambios en el padrón electoral final.

Según informes del TE, en las elecciones del 2019, el padrón electoral final fue de 2 millones 757 mil 823 electores, pero para establecer la base aplicable de electores se restó la cantidad de las áreas comarcales y de la provincia de Darién, así como los electores residentes en el exterior, que totaliza 219 mil 708 electores, para quedar con un "padrón electoral neto" de 2 millones 538 mil 115.

El proyecto de ley explica que para determinar el cociente electoral se dividió el "padrón electoral neto" antes obtenido, entre los 64 diputados que deben ser elegidos en el resto del país, lo que da 39,658 electores; cifra que representa el cociente electoral y dará derecho a elegir a cada circuito un diputado por cada cociente alcanzado.

Mientras que para determinar la cantidad de diputados que deberá elegir cada circuito restante, se procedió a dividir la cantidad de electores de cada circuito según el padrón electoral de 2019, entre el cociente electoral de 39,658, aplicando las normas de redondeo aceptadas internacionalmente.

En el padrón electoral de las elecciones del 4 de mayo de 2014, publicado en la web del TE, el circuito 8-1 (Arraiján) tenía 144 mil 421 electores, que, según la fórmula antes mencionada, al dividirlo por 39, 658 el total es de 3,6 que al redondear sería 4, o sea que esta sería la cantidad de curules que debe tener derecho el 8-1.

Por otra parte, en el circuito 8-6 (San Miguelito), para el 2014 el padrón electoral era de 237, 360 electores, dividido por 39, 658 da un total de 5,9 eso da derecho a elegir 6 diputados y no los 7 que actualmente existen.

¿Cómo quedaría tras la reconfiguración?

Si el proyecto propuesto por el magistrado Araúz llegase a debatirse y aprobarse, en el circuito 8-6 de San Miguelito solo estarían en juego 6 curules en lugar de las 7 con las que hoy cuenta, en el circuito 8-7 y 8-8 solo elegirían 4 diputados en lugar de 5.

En cambio, los circuitos que se verían beneficiados son el 8-1 y 8-5 en Panamá Oeste que, en lugar de elegir 3 diputados, para el 2024 elegirían a 4, mientras que el 8-10 podría elegir a 5 diputados.

Con estas matemáticas la cantidad de diputados en la Asamblea Nacional sigue siendo la misma, solo que cambiaría la cantidad de personas que se podrían elegir por sector, pero si se hubiese debatido y aprobado el proyecto en 2018 cuando fue presentado y en lugar del circuito 8-7 o 8-8 el cambio se hubiese dado en el 8-6 ¿Qué hubiera pasado?

El circuito 8-6 que comprende el corregimiento de San Miguelito eligió como sus representantes en el hemiciclo a: Zulay Rodríguez, Juan Diego Vásquez, Leandro Ávila, Raúl Pineda, Dalia Bernal, Itzy Nailyn Atencio, y Francisco Alemán.

De estos, el más votado fue Juan Diego Vásquez y el menos votado fue Francisco Alemán quien se reeligió por residuo, o sea, que, si para el 2019 solo hubiese seis curules, ¿Alemán tal vez no logra la banca?

La última reconfiguración de circuitos se hizo hace 14 años y fue aprobada mediante Ley 59 de 28 de diciembre de 2006, después de aprobadas las reformas constitucionales de 2004.

Este proyecto además contempla el cambio de numeración para los circuitos de la provincia de Panamá Oeste, que aún sigue bajo el digito que corresponde a Panamá. De esta manera los cuatro circuitos de Panamá Oeste (8-1, 8-2, 8-3 Y 8-5) pasarán a ser 13-1(Arraiján), 13-2 (Capira), 13-3 (Chame y San Carlos) y 13-4 (La Chorrera).

“Cuando se creó la provincia de Panamá Oeste, el Tribunal Electoral tuvo que emitir el Acuerdo 76-3 de 18 de noviembre de 2014, para que todas las nuevas inscripciones de nacimiento se hicieran con el dígito 13, pues el sistema de inscripción de hechos vitales en el Registro Civil es, por ley, con base en el dígito de la provincia, y del 1 al 12 ya están adscritos a provincias y comarcas creadas”, explica el documento.

Uno de los objetivos del Tribunal Electoral al presentar este proyecto para que sea discutido y analizado, antes de que se vea afectado por el proyecto de reformas al Código Electoral, cuya tarea con la Comisión Nacional de Reformas Electorales se ha retrasado por la pandemia.

Quedará en manos de la Asamblea Nacional darle el debido debate a este proyecto y convertirlo en ley o pasarlo nuevamente por alto como se hizo en el 2019.